0
22/9/12 Post By: Ramón Pastrano, WebMaster

Puerto Rico y el caso del arroz: "Hasta con arsénico es bueno"

(gary.javier@gfrmedia.com)
Hasta con arsénico es bueno.

Arys L. Rodríguez Andino / arodriguez@primerahora.com
A los puertorriqueños les gusta tanto el arroz que no dejarán de comerlo aunque tenga niveles de arsénico inaceptables.

Lo dijeron, y bien clarito.

“Sí, aunque me lleve el diablo con el arroz”, fue la respuesta de Jorge Nieves Rivera a si estaba dispuesto a renunciar a este grano.

Y hay que entenderlo. En el país a los bebés no les ha salido el primer diente y ya han probado el primer granito. Se acostumbran y les cogen el gusto tan rápido que, de adultos, sienten que, si no han comido arroz, no han comido nada. Da igual si se atragantaron tres cheeseburgers y dos hot dogs.

“Pa' morir con hambre, muero satisfecho”, fue el razonamiento de Juan Román, lo que implica que la muerte le asusta mucho menos que dejar de comer arroz.

El arroz está tan sembrado en la mesa boricua que para ilustrar que alguien está en todas decimos que está “como el arroz blanco”. Aníbal Vega Borges es uno de los casos que ilustra esta acepción.

El muy popular plato compara con ser parte del corazón del rollo de un partido político. De la misma manera en que se inculca el fanatismo sin análisis, así mismo se siembra el gustito por el arroz, arsénico incluido. La diferencia es, quizás, que aunque el arroz tenga un poco de este elemento carcinógeno, de todas maneras alimenta.

No bien se empezaron a publicar historias sobre los hallazgos del estudio realizado por Consumer Reports, la gente sacó la enciclopedia de teorías de conspiración para argumentar que detrás del arroz con arsénico hay un plan de exterminio masivo. Sí, así mismo. Hay gente que está segura de que a los puertorriqueños los quieren eliminar con arroz, de la misma manera que querían exterminar con cafeína la colonia de coquíes que reside en Hawái. (Reynaldo Ríos no tiene nada que ver con esta hipótesis).

Pero las conjeturas de “matarnos a cuchillito de palo” no vinieron solas. Varias ideas para sobrevivir el arsénico fueron ofrecidas en redes sociales por expertos en postear en redes sociales. Una de ellas es “matar el arsénico con ketchup”. Según ese planteamiento, la salsa dulce contrarresta el efecto del arsénico.

Algunos mal pensados hasta dijeron que ahora vendría algún amigo del gobernador con una marca de arroz libre de arsénico inorgánico.

Veneno aparte, la recomendación para eliminar, de alguna manera, el arsénico del arroz es lavar cada taza del grano con seis tazas de agua. Obviamente, hay que escurrirlo porque, si se cocina en ese mismo líquido, el avance es ninguno.

Si, como buen puertorriqueño, no piensa eliminar el arroz de su dieta, asegúrese de comerlo con habichuelas. Según la nutricionista Ada Laureano, la fibra añade protección.

Ya lo dice el refrán, “arroz, que arsénico hay”.

Lea también:
¿El arroz tiene qué?- Ve vídeo

Copyright Reserved ¡Qué Noche! con Pastrano 2010.
Design by: Bingo | Blogger Templates by Blogger Template Place | supported by One-4-All