Jorge, defínanos cuál es el papel de un galerista.
El
diccionario lo define como la persona que dirige o posee una galería de
arte. Suelen recibir propuestas de artistas, y descubrir nuevas
promesas, es la parte más estimulante de este trabajo, ayudarles a
subir, conseguir que se consagren. Pero es más que eso, la pasión y la
consagración son parte de su perfil profesional, además de esto debe
tener sentido y olfato de negocios. Es un representante que lucha por la
calidad permanente de la obra del artista, cosa que muchas veces se
sale del control de este manejador de arte.
Y entonces, ¿ cómo se beneficia una galería?
Es
un tipo de negocio que como toda empresa tiene sus pros y sus contras.
Por ejemplo, aquí y en todo el mundo la mercancía que oferta una
galería, obras de arte, no se vende con la velocidad que se venden los
productos de necesidades básicas. Las obras de arte se toman su tiempo
para venderse, por eso las comisiones de los marchan de arte o galerista
deben ser un poco elevadas para compensar la inversión y los gastos
operacionales de un espacio de arte.
¿Cuántos años lleva desempeñando la labor de galerista? ¿Estos son suficientes para hacer balance?
Llevo
dedicado a esto cerca de 15 años. Me inicié siendo colaborador de un
proyecto que tuvo un éxito inusitado; luego, en compañía de Enrique
Guzmán iniciamos el proyecto Artemira, fue una idea muy ambiciosa.
Después en el 2002 comencé a desarrollar el concepto de galería en
espacio abierto. Me inicié en Plaza Central, pero realmente se afianzó
en Acrópolis Mall, y duró casi diez años funcionando. Ahora tenemos este
espacio con un criterio nuevo de acogida más personalizada en asesorías
y ventas. Sí, es tiempo suficiente para hacer balance, para mí el
balance ha sido muy positivo en cuanto a la satisfacción de haber
colaborado con la difusión de obras de consagrados maestros y la
proyección de jóvenes promesas de la plástica nacional.
¿Qué es, a su juicio, lo mejor y lo peor de esta profesión?
Lo mejor es estar en contacto permanente con las obras de arte y los artistas.
Cuando
alguien me pregunta qué hago cuando no se venden las obras, yo le
respondo: ¡Las Disfruto¡. Lo peor es cuando tengo que enfrentar a
personas que no tiene sensibilidad artística y consideran que comprar
una obra de arte es como comprar un mueble.
Parte de su trabajo consiste en asistir a las ferias de arte y a distintos eventos artísticos.
Sí, es parte de la formación y actualización profesional de un galerista.
¿Qué opinas del panorama artístico nacional contemporáneo?
Deja
mucho que desear, nuestros artistas plásticos contemporáneos necesitan
consolidar su creatividad. En estos tiempos es muy difícil seducir el
gusto del público que tiene gran capacidad de consumo. Un artista debe
dedicar esfuerzos para poder fortalecer su obra. No debe banalizarla con
producciones en series, eso tiene resultado positivo cuando un pintor
crea un ícono pictórico que produce un impacto estremecedor en los
amantes del arte. Pero tampoco debe ir más allá del límite que la
prudencia aconseja. Esta práctica enajena la capacidad artística y
atrofia la disciplina en el desempeño del oficio del arte. Por otro
lado, necesitamos una política oficial que estimule la dedicación
artística, para que nuestros artistas se internacionalicen, que puedan
hacer un aporte a nuestra marca país.
Aparte de tener
más de 15 años de experiencia en la labor de galerista usted se dedica a
otras disciplinas del arte, como la música por ejemplo, ¿cómo hace para
dedicarle tiempo a estas actividades?
Te diría que el
trabajo de galerista es fascinante y absorbente y eso no solo afectó mi
profesión de músico, sino que afectó mi trabajo de comunicador, que sí
realizaba simultáneamente a la música antes de ser galerista. En la
actualidad estoy dedicando algún tiempo a estudiar y actualizarme en el
piano para ver si creo una idea que me permita de nuevo conquistar el
público que me seguía y el público que surgió después, que tiene un
gusto muy diferente, pero no por eso deja de ser interesante. Las nuevas
generaciones han sido afectadas por la tecnología y el ambiente, y uno
debe ser flexible en entenderlo y tratar de balancear sus propuestas
artísticas. Estamos trabajando en eso.
Y para finalizar, ¿Se considera galerista por vocación o un artista no realizado en la música?
Soy
músico primero, pero te confieso que me hubiera gustado ser pintor.
Ahora bien, para ser galerista hay que ser artista porque la pintura no
es una mercancía ordinaria. Las obras de arte trascienden el tiempo, y
es por eso que con el paso de los años su valor se incrementa, muchas
veces más allá de lo imaginable.
Jorge Solano
Músico y galerista
Jorge Solano es un ser con un gran deseo de superación. Está abierto a
las posibilidades que la vida le presente, a aceptar los desafíos,
aunque no se logren los objetivos, porque lo más importante es la
satisfacción de haberlo intentado con fervor y sinceridad. Asegura, que
lo más trascendental no son los logros, sino el haber tenido la
experiencia de intentarlo.
Solano es oriundo de La Romana, llegó
a Santo Domingo a continuar sus estudios de piano y, además, para
ingresar a la universidad, donde comenzó la carrera de licenciatura en
Química, aunque no la completó para dedicarse a la profesión de músico.
Hace 11 años abrió su galería de arte “Espacio de Arte Jorge Solano”,
con el fin de que los visitantes disfruten las propuestas de los
maestros de la plástica.
9/3/13
Post By: Ramón Pastrano, WebMaster
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