30/10/10
Post By: Ramón Pastrano, WebMaster
No hay piramides en Puerto Plata, son simples formaciones rocosas.
LAS SUPUESTAS ESTRUCTURAS PIRAMIDALES SE ENCUENTRAN EN LA LADERA DE AGUAITA
Mairobi Herrera - Listín DiarioSu ubicación exacta no fue revelada, aunque su localización se refería a un área elevada, cubierta de árboles y arbustos, razones por las cuales el conjunto no había sido detectado anteriormente. En ese primer artículo tampoco se revelaba el nombre del descubridor del presunto enclave patrimonial, pero prácticamente se afirmaba que dicho conjunto monumental había sido conformado a partir de enormes bloques de piedras calizas ubicadas en un promontorio por los aborígenes, los cuales les habían dado forma de pirámides.
El sábado nueve de octubre la noticia sobre el presunto descubrimiento de estructuras aborígenes de forma piramidal volvió a inundar la opinión pública dominicana. En esa oportunidad la noticia sobre el hallazgo apareció en el periódico “Hoy”. En esta nueva incursión al tema, se informaba sobre la supuesta visita de una comisión de la UNESCO que arribaría al país a fin de verificar la veracidad del hallazgo. En esa oportunidad la exaltación del descubrimiento fue más lejos al considerarlo un conjunto que por su tamaño e importancia era comparable al de Tenochtitlán y Tulum, localizados en el Distrito Federal y en la llamada Rivera Maya respectivamente. En esta segunda noticia también se refería que las ruinas cambiarían el curso de la historia precolombina. Al igual que en el primer artículo de “El Faro”, tampoco se ofrecían datos específicos sobre el o los descubridores de las supuestas pirámides ni tampoco se precisaba su ubicación exacta.
ImpactoAnte las expectativas generadas por las noticias referidas, así como la gran curiosidad y el desborde de información mediática sobre el supuesto conjunto piramidal de Puerto Plata, un equipo multidisciplinario de investigadores y colaboradores científicos del Museo del Hombre Dominicano, encabezado por su director, el arquitecto Christian Martínez, procedió a personarse en la comunidad de la Aguaita en el municipio de Puerto Plata y específicamente en las propiedad de Hugo Suero.
El equipo estuvo integrado por especialistas del Museo del Hombre Dominicano: Harold Olsen, arqueólogo y subdirector de Investigación Científica; Jorge Ulloa, arqueólogo encargado del Departamento de Arqueología; Joaquín Nadal, encargado de Palinología. Otros especialistas y colaboradores del Museo del Hombre que participaron en esta incursión científica son: Tabaré Mundaray Baéz, geólogo; Pauline Kulstad, representante de la directiva de la Asociación de Arqueólogos del Caribe; Timo Pimentel y Margarita Olsen fotógrafos; Alfredo Coppa y Alice Angeletti, arqueólogos de la Universidad italiana La Sapienza y Adriano Rivera, colaborador del Museo del Hombre en la provincia Puerto Plata.
EstudioEl estudio que se realizó fue una evaluación arqueológica y multidisciplinaria. La visita tuvo como objetivo fundamental el examen científico del supuesto conjunto de pirámides, para reconocer su real autenticidad, así como verificar su supuesta vinculación cultural con las sociedades aborígenes que habitaron esta región de La Española o las islas del Caribe en su conjunto.
El área donde se ubican las supuestas estructuras piramidales se encuentra en la ladera norte de una elevación en el paraje conocido como La Aguaita, ubicado en la sección de Maimón de municipio y provincia de Puerto Plata. El lugar se localiza en el lado derecho de un camino que comienza a partir de la entrada conocida como San Marcos desde la carretera que conduce desde la ciudad de Santiago a la ciudad de Puerto Plata.
Se efectuó un reconocimiento de la superficie de la zona donde supuestamente se encuentra el complejo piramidal. Se realizó un registro fotográfico y fílmico de las estructuras y del área donde estas se encuentran enclavadas; y se registraron con GPS y coordenadas UTM. Se revisaron las caras planas de las estructuras geológicas en busca de evidencias de arte rupestre y de vestigios culturales vinculados a éstas. Con colaboración de?Museo del Hombre Dominicano
RESULTADOS DE LA INVESTIGACIÓNFue posible registrar un total de ocho formaciones geológicas que fueron mostradas a los expertos como pirámides. Después de examinar el espacio y de revisar las áreas de escorrentía de agua y laderas de la montaña, no se encontró la más mínima evidencia que demostrara la presencia de un sitio arqueológico en este lugar.
Como parte de las labores de investigación también se revisaron las superficies o caras planas de las formaciones geológicas en busca de expresiones de arte rupestre con resultados completamente negativos.
En esencia, en toda la zona no fueron encontrados vestigios culturales precolombinos o de períodos históricos posteriores.
Por otro lado, el estudio geológico de las supuestas estructuras piramidales determinó que las mismas constituyen formaciones geológicas naturales donde no intervino la mano del hombre en su formación. Las estructuras corresponden a rocas calizas que se originaron en un medio sedimentario nerítico de aguas salinas de pocas profundidades, donde precipitaron sales calcáreas dando origen a calizas micríticas.
El sábado nueve de octubre la noticia sobre el presunto descubrimiento de estructuras aborígenes de forma piramidal volvió a inundar la opinión pública dominicana. En esa oportunidad la noticia sobre el hallazgo apareció en el periódico “Hoy”. En esta nueva incursión al tema, se informaba sobre la supuesta visita de una comisión de la UNESCO que arribaría al país a fin de verificar la veracidad del hallazgo. En esa oportunidad la exaltación del descubrimiento fue más lejos al considerarlo un conjunto que por su tamaño e importancia era comparable al de Tenochtitlán y Tulum, localizados en el Distrito Federal y en la llamada Rivera Maya respectivamente. En esta segunda noticia también se refería que las ruinas cambiarían el curso de la historia precolombina. Al igual que en el primer artículo de “El Faro”, tampoco se ofrecían datos específicos sobre el o los descubridores de las supuestas pirámides ni tampoco se precisaba su ubicación exacta.
ImpactoAnte las expectativas generadas por las noticias referidas, así como la gran curiosidad y el desborde de información mediática sobre el supuesto conjunto piramidal de Puerto Plata, un equipo multidisciplinario de investigadores y colaboradores científicos del Museo del Hombre Dominicano, encabezado por su director, el arquitecto Christian Martínez, procedió a personarse en la comunidad de la Aguaita en el municipio de Puerto Plata y específicamente en las propiedad de Hugo Suero.
El equipo estuvo integrado por especialistas del Museo del Hombre Dominicano: Harold Olsen, arqueólogo y subdirector de Investigación Científica; Jorge Ulloa, arqueólogo encargado del Departamento de Arqueología; Joaquín Nadal, encargado de Palinología. Otros especialistas y colaboradores del Museo del Hombre que participaron en esta incursión científica son: Tabaré Mundaray Baéz, geólogo; Pauline Kulstad, representante de la directiva de la Asociación de Arqueólogos del Caribe; Timo Pimentel y Margarita Olsen fotógrafos; Alfredo Coppa y Alice Angeletti, arqueólogos de la Universidad italiana La Sapienza y Adriano Rivera, colaborador del Museo del Hombre en la provincia Puerto Plata.
EstudioEl estudio que se realizó fue una evaluación arqueológica y multidisciplinaria. La visita tuvo como objetivo fundamental el examen científico del supuesto conjunto de pirámides, para reconocer su real autenticidad, así como verificar su supuesta vinculación cultural con las sociedades aborígenes que habitaron esta región de La Española o las islas del Caribe en su conjunto.
El área donde se ubican las supuestas estructuras piramidales se encuentra en la ladera norte de una elevación en el paraje conocido como La Aguaita, ubicado en la sección de Maimón de municipio y provincia de Puerto Plata. El lugar se localiza en el lado derecho de un camino que comienza a partir de la entrada conocida como San Marcos desde la carretera que conduce desde la ciudad de Santiago a la ciudad de Puerto Plata.
Se efectuó un reconocimiento de la superficie de la zona donde supuestamente se encuentra el complejo piramidal. Se realizó un registro fotográfico y fílmico de las estructuras y del área donde estas se encuentran enclavadas; y se registraron con GPS y coordenadas UTM. Se revisaron las caras planas de las estructuras geológicas en busca de evidencias de arte rupestre y de vestigios culturales vinculados a éstas. Con colaboración de?Museo del Hombre Dominicano
RESULTADOS DE LA INVESTIGACIÓNFue posible registrar un total de ocho formaciones geológicas que fueron mostradas a los expertos como pirámides. Después de examinar el espacio y de revisar las áreas de escorrentía de agua y laderas de la montaña, no se encontró la más mínima evidencia que demostrara la presencia de un sitio arqueológico en este lugar.
Como parte de las labores de investigación también se revisaron las superficies o caras planas de las formaciones geológicas en busca de expresiones de arte rupestre con resultados completamente negativos.
En esencia, en toda la zona no fueron encontrados vestigios culturales precolombinos o de períodos históricos posteriores.
Por otro lado, el estudio geológico de las supuestas estructuras piramidales determinó que las mismas constituyen formaciones geológicas naturales donde no intervino la mano del hombre en su formación. Las estructuras corresponden a rocas calizas que se originaron en un medio sedimentario nerítico de aguas salinas de pocas profundidades, donde precipitaron sales calcáreas dando origen a calizas micríticas.
Publicar un comentario