Johnny Ventura contará todas sus travesuras con Andy Montañez.

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Con su característico sentido del humor, Johnny Ventura dijo que se considera “un bebé de 72 años”.

Frances Tirado / ftirado@primerahora.com 
A sus 72 años, el merenguero dominicano Johnny Ventura recarga su espirítu vivaracho, que lo caracteriza y la energía con la que se mueve en tarima con el calor y apoyo incondicional de su público.
Es por ello que “el Caballo Mayor” reitera a Primera Hora que “la energía en la música me la imprime el público, que juega un papel de un 80 por ciento de lo que es la presentación de un artista, y tengo la bendición de que el público siempre me recibe con mucho entusiasmo y eso lo reflejo en la tarima”.
Para mantener ese contacto con sus más fieles seguidores, la voz de Capullo y sorullo planifica lanzar su álbum El viejo está en la calle, cuyo primer sencillo es Sigo en la rumba.
Este proyecto musical le hincha el pecho de orgullo al cantante porque trabajó con su hijo Jandy Ventura, quien se encargó de la producción y dirección del disco.
“Es muy grato cuando uno es dirigido y producido por un hijo, es muy grato. Es un orgullo definitivamente”, sostiene el orgulloso padre, cuyo nombre de pila es Juan de Dios Ventura Soriano.

En cuanto al título de su oferta musical, dice riendo que “yo soy un bebé de 72 años y dije: ‘Vamos a hacer algo fresco con arreglos de merengue y otros géneros muy actualizados con el toque de lo que es la música de Johnny Ventura.

Entre sus planes en agenda, Johnny Ventura estará en Puerto Rico para el concierto de su amigo y colega Andy Montañez, quien celebrará sus 50 años de trayectoria musical el sábado 14 de este mes, en el Coliseo de Puerto Rico.

“Puerto Rico me recibe siempre con mucho cariño, y durante tantos años ha sido una base fundamental en mi carrera”, recalca.

Aprovechó esta entrevista para “invitar al público que asista al evento porque se van a divertir con la calidad del espectáculo que se está montando, y todo el mundo conoce a Andy Montañez y, en mi caso, yo quiero contar anécdotas y no se las deben perder”.