Susto de Grandes Ligas. Peloteros cuentan anécdotas del terremoto.

YANCEN PUJOLS - El Caribe
Bronx, Nueva York. Robinson Canó ha manejado momentos difíciles, pero ninguno como estar en un décimo piso con todo a su alrededor moviéndose. Tony Peña se agarró de Dios e Iván Nova corrió hacia el terreno del Yankee Stadium.
Eso sucede cuando tiembla la tierra.
La triada de los Yankees contó a El Caribe el tremendo susto que se llevaron cuando el pasado martes un sismo de magnitud 5.8 sacudió gran parte de Washington y el norte de los Estados Unidos, incluidos Rhode Island y Nueva York, según los reportes.
El epicentro del mismo fue localizado en Richmond, Virginia, a 3.7 kilómetros de profundidad. “Estaba en mi apartamento como a eso de la una de la tarde y veo que la mesa se mueve y me pongo inquieto. Veo a ver si es que alguien la está empujando y le digo a un amigo, ‘oye, está temblando la tierra’”, comentó Canó.
“De repente todo se mueve. Yo vivo en un décimo piso, así que no hay mucho que hacer, más que pedirle a Dios que no suceda nada, tal y como sucedió. Eso sí, que duré un buen tiempo mareado, porque es que todo se estaba moviendo. No cogí para ningún sitio porque si arrancas para una escalera y se cae todo encima de ti es peor”, agregó el intermedista de los Bombarderos del Bronx.
Canó fue testigo de un fenómeno natural en la República Dominicana, aunque en nada parecido a pensar que lo peor puede pasar cuando la tierra se sacude. “Yo pasé el Ciclón George, pero primera vez que me veo en una situación como esta. Siempre he dicho que uno está aquí hasta un día, pero la verdad es que agradezco a Dios que todo esté bien”, dijo.

La Alcaldía de Nueva York fue evacuada por órdenes de su incumbente, Michael Blomberg, y por varias horas fueron paralizados los vuelos en los aeropuertos La Guardia y John F. Kennedy. Ya para las 3:00 de la tarde se reanudaron las actividades en ambas terminales, cuentan los reportes periodísticos de este martes.
Del gimnasio a la calle. Tony Peña estaba bien concentrado en un gimnasio y lo primero que le vino a la mente fueron los efectos de un mareo.
“Pensaba que estaba mareado y por eso solté las pesas. Pero después me di cuenta que estaba temblando la tierra y bien fuerte porque al salir vi a todo el mundo corriendo”, manifestó Peña.
“Gracias a Dios que no hubo consecuencias peores, pero al rato todavía sentía en mi cabeza la sensación del mareo. Uno como hombre de experiencia evita salir corriendo y eso, pero uno le da gracias a Dios porque se derrumba todo encima de ti y no te sucede nada”, indicó el asistente del dirigente Joe Girardi.

La esprintada de Iván Nova
Iván Nova ya se encontraba en el Yankee Stadium y al sentir que la mesa temblaba se imaginaba una especie de broma de uno de sus compañeros.
“Hasta pensé decirle a la persona que dejara el relajo, pero la verdad es que todo comenzó a moverse y ahí empecé a darme cuenta que estaba temblando la tierra y duro”, señaló el jovencito de 24 años.
Nova no perdió ni un segundo para correr hacia el lugar más seguro.
“Salí del camerino y cogí para el terreno. Ahí no tenía nada que se pudiera caer encima de mí”, reveló el lanzador derecho.
Nova vivió momentos de impaciencia al ver las noticias del momento y no poder comunicarse con los suyos.
“Por un buen tiempo los teléfonos no funcionaban. Luego fue que conversé con mi esposa y con mi familia para decirles que todo estaba bien”, manifestó.