El Ejército distribuye cuatro calzoncillos blindados a cada soldado británico.

Para las tropas que combaten en en la provincia de Helmand, en Afganistán
Los soldados británicos recibirán cuatro calzoncillos antiexplosivos como parte de la dotación del Ejército. Las prendas blindadas que mantendrán a salvo la importante zona del cuerpo, serán entregada a los combatientes enviados a la provincia de Helmand, en Afganistán.

Foto SkyNews.

Puede que la noticia resulte algo simpática, pero el objetivo es muy serio, según publica la BBC. El objetivo que busca el Gobierno británico es proteger la zona pélvica a los soldados de las heridas causadas por las bombas de los talibanes.
A todos los efectivos enviados a Helmand se les han entregado cuatro calzoncillos antiexplosivos.
El diseño es parecido a un pantalón corto de los usados por los ciclistas, pero están fabricados con un material ultra ligero, compuesto de seda y fibras sintéticas, que puede detener o mitigar los efectos de las partículas de metralla y polvo que salen disparadas a gran velocidad después de una explosión.
Los calzoncillos no son blancos, como casi es tradición, sino que tendrán un diseño de camuflaje con colores oscuros. A pesar de que no hay cifras disponibles, la medida hace suponer que son muchos los soldados heridos en la parte que cubren estas prendas, debido al frecuente uso de las bombas de carretera que son activadas por las propias víctimas (el peso de un soldado o vehículo provoca la explosión).

Hasta el momento, el Ejército ha entregado 45. 000 calzoncillos a sus tropas en Afganistán, pero ya están listos otros 15.000. El fabricante, ubicado en Irlanda del Norte, entregue un pedido valorado en seis millones de libras de esterlina.

Además de los calzoncillos,también se les entrega a los soldados, una prenda de tela que se utiliza por encima de los pantalones, que puede enrollarse y sujetarse a una correa por la cintura.

"Estamos revisando constantemente todo aquello que podamos hacer para proteger a nuestras fuerzas. No nos detenemos y continuaremos haciendo todo aquello que podamos", explicó el coronel Peter Rafferty, oficial británico involucrado en el proyecto.