Califican de ridículo a sheriff advirtió con llevar preso por deuda bodeguero criollo millonario.

Supuestamente debe US$29.000 en manutención.

Autor: Miguel Cruz Tejada - El Nuevo Diario
NUEVA YORK._ Muchos han dicho que es probable que el sheriff Richard H. Berdnik del condado de Passaic en New Jersey, esté "buscando cámaras", y han calificaado como ridícula la actitud asumida al amenar al bodeguero dominicano Pedro Quezada, ganador de $338 millones de dólares en la lotería Power Ball, con arrestarlo, por una deuda de $29.000 dólares en atrasos de la manutención de un hijo que vive en Carolina del Norte.

El sheriff le dijo a medios locales que anda en busca de Quezada, quien posiblemente sea arrestado por la deuda.

La mayoría de residentes en la calle ocho, donde Quezada tenía su bodega "Apple Deli Food" reaccionaron risibles frente a la amenaza del sheriff, preguntando que a quién se le ocurre una advertencia como esa a sabiendas de que ahora, el bodeguero que no estaba molestado compulsivamente, ahora tiene $152 millones en efectivo, suficientes para pagar miles de pensiones por ese monto y mucho más.

"Parece que el sheriff de Passaic anda buscando cámaras, aprovechando el momento para aparecer en los medios. Tal vez, se quiera reelegir", dijo uno de los vecinos de Quezada que no se identificó.

Además, la lotería no entregará el premio a Quezada hasta que no salde las deudas que tendría con el estado.

El bodeguero multimillonario, nativo de Jarabacoa desde donde emigró a New Jersey hace 26 años, tiene cinco hijos en edades de 5 a 23 años y algunos viven con su madre en Carolina del Norte.

Medios locales están recordando que el martes, cuando se presentó a Quezada en la lotería estatal de New Jersey, qué haría con el dinero, el ganador respondió que compraría un auto, le regalaría "algo" a su esposa, la mexicana Inés Sánchez, y ayudaría a su familia, "pero nunca dijo que pagaría la deuda de los $29.000 de manutención".

Quezada quien después de darse a conocer en el mundo, ha "desaparecido" virtualmente de su vecindario, le puso un "Se vende" a la bodega que desde el domingo último permanece cerrada.

El, su esposa e hijos, tampoco han vuelto al apartamento. Su hijo mayor Casiano ha dicho que se reabrirá el negocio y que él continuará trabajando en la bodega.

"Con suerte, mi padre de veces en cuando me acompañará en la bodega", sostuvo el hijo del multimillonario jarabacoense.