"¡Qué Noticia!" Multimillonarios franceses piden que les suban los impuestos.

En total, 16 directivos de grandes empresas siguen la senda de Buffet en EE UU y están dispuestos a pagar más para ayudar a su país dentro de un "esfuerzo global" de reforma.
EL PAÍS | Madrid 
Algunas de las mayores fortunas francesas están dispuestas a arrimar más el hombro para impulsar la salida de la crisis de su país. Un total de 16 multimillonarios han pedido en una carta enviada a Le Nouvel Observateur que se les aplique una subida de impuestos. "Nosotros, presidentes o directivos de empresas, hombres o mujeres de negocios, financieros, profesionales o ciudadanos adinerados deseamos que se instaure una contribución especial que afecte a los contribuyentes franceses más favorecidos", señalan en el texto.
La idea se suma a las declaraciones de personalidades que, en la línea de Warren Buffett en EE UU, se han manifestado en los últimos días, a título personal, dispuestos a hacer una mayor contribución al erario público para ayudar al Estado a superar sus dificultades financieras.
Conocido por promover varias iniciativas de carácter filantrópico, la semana pasada Buffet urgía de nuevo a la Administración de Barack Obama, en un artículo en The New York Timestitulado Dejen de mimar a los súper ricos, a subir los impuestos a las clases altas.
Entre los firmantes de la carta enviada hoy a Le Nouvel Observateur se encuentran nombres como Liliane Bettencourt, accionista de L'Oréal, Frédéric Oudéa, presidente del banco de Société Générale, Stéphane Richazd, presidente d'Orange o Louis Schweitzer, de Volvo y del laboratorio farmacéutico AstraZeneca.
"Esta contribución se calculará mediante una proporciones razonables con las que se trate de evitar los efectos indeseables de la fuga de capitales que podría ocurrir con la evasión fiscal", prosigue la carta. Además, los firmantes aseguran que quieren continuar beneficiándose del modelo económico y de bienestar francés y conscientes del clima europeo en el que se encuentran quieren contribuir a preservarlo. Aseguran que esta contribución no puede ser una solución por sí misma, sino que debe enmarcarse en una "esfuerzo global de reforma". "En un momento en el que el déficit de las cuentas públicas y las perspectivas de un agravamento de la deuda del Estado amenazan el futuro de Francia y de Europa, en un momento en el que el Gobierno nos pide a todos un esfuerzo de solidaidad, nos parece necesario contribuir", añaden.
El texto se ha dado a conocer un día antes de que el Gobierno de Nicolas Sarkozy presente un paquete de medidas contra el déficit público, para intentar cumplir el límite del 5,7 % para 2011, el 4,6 % en 2012 y el 3 % en 2013.
De acuerdo con la información publicada en algunos medios franceses, el Ejecutivo presentará mañana un impuesto especial de entre un 1% y un 2 % a los contribuyentes con ingresos superiores el millón de euros. Unas 30.000 personas se verán afectadas por la medida, que permitirá al Estado ingresar 300 millones de euros adicionales, según los cálculos del Gobierno. Sarkozy suprimirá además algunas desgravaciones fiscales y reducirá gastos ministeriales.