San Juan de la Maguana de noche.

LA POBLACIÓN DISFRUTA DE LAS PLAZAS REMOZADAS Y DISTINGUIDAS POR UN MODERNO SISTEMA DE ILUMINACIÓN.

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Jhonatan Liriano - Listín Diario
San Juan de la Maguana
Es lunes laborable, y la noche de San Juan parece una fi esta enteramente iluminada. Miles de lámparas aclaran las limpias calles y aceras por donde se mueven los sanjuaneros y visitantes que buscan sana recreación.
Niños, jóvenes y adultos ocupan todas las plazas y parques del centro de la ciudad, que se llena de conversaciones, besos repentinos, música estrepitosa, y botellas recién destapadas.
La vista comienza a admirarse desde la entrada, cuando se topa con la figura erguida e irreverente de Caonabo.

El cacique aborigen que confrontó a los colonizadores españoles se levanta en la plaza identificada con su nombre. Al otro lado de la calle se ubica la Plaza de los Desorientados, montada sobre una Rosa de los Vientos que señala hacia los diferentes puntos cardinales.
Sin ser el Arco del Triunfo francés, más adelante, el arco de la avenida Independencia se mantiene como símbolo principal del municipio, decorado con alegorías navideñas. Bajo su estructura una muñecota vestida de Santa se encarga de dar la bienvenida. Y detrás, frente al edificio del Ayuntamiento, se despliega un colorido Nacimiento, con figuras de tamaño real. Cientos de ojos se posan sobre sus bombillitos intermitentes, mientras sortean los monumentos, jardines y establecimientos comerciales dispersos en el entorno.
Por estos y otros tantos atractivos, San Juan de noche parece una clara y dinámica tarde sabatina.