Exdirectora Teatro Nacional Catana Pérez de Cuello se va indignada.

Catana Pérez de Cuello entregó el cargo en ausencia del Ministro de Cultura, José Rafael Lantigua y su sucesor, Erasmo -Niní- Cáffaro

CARLOS T. MARTÍNEZ - El Nacional
La ex directora general artística del Teatro Nacional Eduardo Brito, Catana Pérez de Cuello, se manifestó indignada por la forma en que dejó el cargo ayer lunes en lo que se suponía sería una ceremonia formal para entregar el puesto a su sucesor, Erasmo “Niní” Cáffaro y al Ministro de Cultura, José Rafael Lantigua, quienes brillaron por su ausencia.
La señora Pérez de Cuello incluso había preparado un breve discurso para pronunciarlo en presencia de las autoridades del Ministerio de Cultura, pero tuvo que llevárselo sin leer.
“Estoy indignada por la forma en que se llevó a efecto el cambio de mando”, dijo a Qué Pasa! la ex funcionaria que ejerció la función durante más de dos años y tuvo que hacer entrega de sus funciones al director administrativo del Ministerio de Cultura, Pedro Cabrera, en lugar de hacerlo al ministro José Rafael Lantigua, de cuyas manos recibió el cargo.
“En los anales de los 37 años de la historia del Teatro Nacional, jamás se había enviado a un representante de esa cartera. Siempre asistió el titular”, dijo Pérez de Cuello.
Pero la ejecutiva no estuvo sola en el traspaso del mando, ya que la acompañaron todos los empleados, su padre, el doctor Ayanes Pérez Méndez; la presidenta de la Fundación Amigos del Teatro Nacional, Jenny Podestá de Vásquez, y la tesorera de la misma, Maritzita Bonetti, quienes pensaban que iba a celebrarse una ceremonia, después de la exitosa gestión de la directora frente a ese templo de la cultura.

“Fue de muy mal gusto el tratamiento que dieron las autoridades de Cultura a una dama de su estirpe que realizó una labor extraordinaria”, expresó la señora Bonetti.

El cambio de mando fue un acto inusual, en el cual el enviado del Ministerio de Cultura se limitó a recibir el cargo de manos de la señora Pérez de Cuello ante los empleados y algunas personas allegadas a la funcionaria.

Sin embargo, todos los presentes coincidieron en destacar la excelente labor que realizó la directora del teatro durante el tiempo en que estuvo al frente de su administración.

La señora Podestá de Vásquez dijo que quedó “sorprendida” por el trato que le dieron las autoridades del Ministerio de Cultura a doña Catana.

Expresó en su breve intervención que “yo jamás había visto cosa similar”.

El padre de la directora, el doctor Pérez Méndez, explicó a su vez que se encontraba en el teatro en la mañana del lunes “para defender legalmente a mi hija y en el terreno que fuera necesario”.

Pero lo que más sorprendió a los presentes fue la ausencia del Ministro de Cultura y del licenciado Erasmo Cáffaro, un hombre muy apreciado en los medios por la gran labor que realizó durante largos años en la Cervecería Nacional y que a sus 71 años reemplazará a la señora Pérez de Cuello tras el inesperado decreto #709-10 anuncio realizado a fines de la semana pasada por el poder ejecutivo.