6/10/13
Post By: Ramón Pastrano, WebMaster
Los 16 años de Lendof & Asociados.
Wladimir Lendof |
Wladimir Lendof, presidente de Lendof & Asociados, está de plácemes porque su empresa cumple 16 años.
Ivelisse Villegas
ivelisse.villegas@listindiario.com
Santo Domingo
Cuando en la vida tú tienes carisma, profesionalidad, una familia hermosa y un equipo de trabajo dispuesto a todo, el éxito está asegurado. Esa persona es Wladimir Lendof, presidente de la empresa Lendof & Asociados, que acaba de cumplir 16 años brindando servicios de marketing, relaciones públicas y eventos.
Al momento de esta entrevista, Wladimir Lendof aún estaba extasiado por la celebración del cumpleaños de la empresa, realizado en el salón La Fiesta del hotel Jaragua. Fue una noche para enmarcar. Estaban sus clientes, sus amigos y familiares. Allí se dio cuenta por vez primera que sí se pueden alcanzar los sueños cuando van de la mano de Dios, y a la vez, se hizo una restrospectiva de cómo llegó a este gran día. En primer lugar, reconoce que sus fortalezas han sido el trabajo, la tenacidad; el siempre hacer las cosas bajo un análisis primero, y después la ejecución, la innovación y trabajo incansable.
Confiesa que es un profesional que siempre está disponible para sus clientes, dándoles lo mejor, tanto él como personas y también el equipo de trabajo que le acompaña en Lendof & Asociados.
A Wladimir le encantan los clientes difíciles porque son los que más lo valoran. Según él, “al final han visto y han probado con alguien más, y cuando ya está con nosotros, dicen wao, me quedo aquí!.
“Cada cliente es un reto para mí. Porque hay que poner más creatividad, hay que ponerle más empeño. Es una conquista nueva, es como si fuera el primero, y sobre todo, hay que alcanzar una meta satisfactoria para ambos”.
Wladimir confiesa que su empresa tiene criterios y un perfil que el dinero aún no ha podido corromper. “Soy muy selectivo con mis clientes, y digo NO, a aquellos que quieren hacer un evento mediocre, simple; a los que no tienen estrategía y no encajan con el perfil de la empresa. No todo el dinero se gana.”.
Sin ánimo de alarde dice que su simpatía innata, el amor por la gente, la pasión que le pone a todo lo que toca, lo hacen diferente a los demás.
“Lendof & Asociados significa lujo, esfuerzo y creatividad enfocada en los detalles”, dijo. Además es el fruto de sueños, objetivos claros y la plataforma que, construida a base de mucho sacrificio, me permite seguir siendo alguien valioso más que importante.
Confiesa que su empresa es la más valorada por el empresarido dominicano, y eso hace que las demás personas que hacen su mismo trabajo la vean poderosa y fuerte. También su historial de evento.
“Pienso que somos una gran familia en el mundo de las relaciones públicas. Hay negocios para todos. Lo importante es enfocarse y tratar de echar hacia adelante. Yo aconsejo mucho a mis colegas. Y a los que valen la pena y saben hacer su trabajo los recomiendo ante cualquier persona”, asegura.
La gente confía sus marcas en Wladimir Lendof, según él, por su experiencia. No improvisa, cree en un resultado a largo plazo, no ve el hoy, sino el mañana, no improvisa, y su objetivo final es... de primera.
Es visionario
Wladimir Lendof confiesa que al ser un profesional del Marketing, lo primero que hace cuando un cliente solicita sus servicios es analizar las necesidades de los consumidores y luego las del cliente. “Hago planteamientos y metas hasta lograr los objetivos”.
Haciendo un balance honesto, dice “a veces analizo cosas que me han pasado, por la propia naturaleza del trabajo que hago, (por ejemplo, que he tenido que dejar una marca por otra, por obligación), es lo más difícil que he tenido que superar, porque me enamoro de las marcas”.
El éxito aún no le ha embriado y con mucha lúcidez recuerda sus inicios. Dice: “trabajé con diferentes empresarios de prestigio y siempre me enfoqué en dar un buen servicio, lo que sirvió de aval para después emprender el vuelo.
Asegura que sus inicios, pese a su profesionalidad, buenas relaciones y las ganas que tenía de montar su propia empresa, se encontró con muchos obstáculos que pudo vencer, y que hoy da gracias por ello.
“Mis inicios fueron llenos de sueños y deseos de trabajar. Tuve el privilegio de empezar con nada. Si digo que es un privilegio es porque los inicios bajo circunstancias duras hacen que el éxito tenga un sabor especial”, dice.
Confiesa que ha sido una trayectoria de muchas batallas en la que la autodeterminación férrea lo han convertido en un profesional y persona muy exigente. “Porque yo sé muy bien que sí se puede y busco que salga lo mejor de cada uno, que nada viene de manera mágica aunque parezca al final fantástico”.
Lo importantes es que “donde quiera que paso dejo una huella, una huella sana. Y al final tengo un camino recorrido con muchas puertas abiertas”.
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