0
21/11/14 Post By: Ramón Pastrano, WebMaster

Mejor actriz Melymel. La Silla: la industria se canta a sí misma. Ver ganadores.


Código Paz, De pez en cuando y Biodegradable, más votadas

Alfonso Quiñones - Diario Libre
SANTO DOMINGO. La Asociación Dominicana de Profesionales de la Industria del Cine, Inc. (Adocine) entregó por segundo año sus premios La Silla, en una gala realizada en el Palacio de Bellas Artes, en el marco del 8vo. Festival de Cine Global Dominicano, que se clausuró el pasado miércoles.

La película Código Paz, dirigida por Pedro Urrutia, resultó ganadora de nueve premios, con los que arrasó en la entrega; entre ellos: mejor película; mejor guión, Luis Arambilet; mejor productor: Carlos Germán; mejor director: Pedro Urrutia; mejores roles secundarios masculino y femenino, que recayeron en Héctor Aníbal y Nashla Bogaert; mejor maquillaje (Ana María Urrutia); mejor diseño de sonido; y mejor edición (José Delio Ares y Pedro Urrutia).

La segunda más premiada, con cuatro premios, fue De pez en Cuando, que recibió los honores como mejor comedia, mejor actor principal (Luis José Germán), mejor canción (Mozart La Para y Nítido en Nintendo), y mejor vestuario (Gina Terc). 

Biodegradable, de Juan Basanta, fue la tercera más premiada (3 premios La Silla), apuntándose a su favor el premio a la mejor dirección de arte (Rafi Mercado), mejores efectos visuales (Johnnatan Menéndez) y mejor cinematografía (Claudio Chea).

El premio a la mejor actriz fue para Melymel, por Locas y atrapadas.

La Silla al mejor cortometraje recayó ‘alto’, en manos de Jean Gabriel Guerra, por A tiro limpio. Mientras el mejor documental resultó ser Blanco, de Ricky Glusky.

Los cineastas dominicanos otorgaron un reconocimiento especial al veterano actor Salvador Pérez Martínez, y premios especiales al actor Pericles Mejía y a Don Pedro de Jesús, por su capacidad de desarrollar equipamiento propio de filmación.

Marel Guerrero derrochó frescura en la conducción de una gala sencilla, pero ágil en su concepto, producida por su hermano Tuto Guerrero, y donde sobresalieron Tony Almont y Tabaré Blanchart, presentando a guitarrazos los premios de música.

En fa sostenido
Los premios son seleccionados en base a la votación de los miembros de Adocine. Pero se hace imprescindible aclarar los criterios de premiación, marcar modelos que hablen de la calidad del cine criollo. No todo lo premiado fue en esa dirección.

Entre algunos de los premios discutibles de la noche estuvo el de edición de sonido, que lo merecía más Alan Lechhron por el extraordinario trabajo realizado en Yo soy la salsa, donde tuvo que realizar una finísima cirugía plástica, trabajando con tejidos sonoros originales desde fines de los años 60 hasta la actualidad, provenientes de soportes diferentes; los cuales hizo deslizar de una época a otra, sin que se sintiera ningún tipo de salto, como agua de luz sencilla.

En cambio, Lechhron, junto a David Vásquez recibieron el premio a la mejor musicalización por Yo soy la salsa, donde no hubo creación original, ya que toda la música utilizada pertenece al repertorio de La Fania All Stars, y su inclusión en el documental dependió de la disposición de los derechos.

Entre los premios más discutidos estuvo el recibido por Melymel como actuación femenina. No se debe menospreciar el trabajo de actores académicos y de todo una vida, por el de actores circunstanciales. Sería mejor premiar el mejor debut, o el mejor actor circunstancial.

Si se premia la comedia aparte, lo cual es bueno, ¿por qué no se premian también el drama, o el thriller, dos géneros que se están abordando con creciente éxito en el cine dominicano? De ese mismo modo podrían premiarse la película más comercial, y el filme de autor.

En fin, los propios profesionales del arte y la industria cinematográfica crearon para sí estos premios, al no sentir justicia en otros certámenes nacionales. Y si no se modulan los criterios, el año próximo, filmes como Quiero ser fiel o Dólares de arena ni estarán nominadas.

Es necesario sí, que los propios profesionales del cine ayuden a marcar esos modelos que necesita el público dominicano, que permitan una pluralidad de géneros y temas, y con estos, la trascendencia en el tiempo de la Ley de Cine, que de por sí es un referente para muchos otros países. De ese modo los premios La Silla tendrán garantizado pan y vino, que es decir, credibilidad y vigencia.

Copyright Reserved ¡Qué Noche! con Pastrano 2010.
Design by: Bingo | Blogger Templates by Blogger Template Place | supported by One-4-All