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27/10/13 Post By: Ramón Pastrano, WebMaster

El pene le riposta al clítoris.

El pene pidió tiempo igual y responde a la famosa entrevista al clítoris.

Por Dr. Artemius Gordon Md.

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Entrevista al clítoris

Dada la entrevista que se le hiciera recientemente al clítoris por parte de un respetado galeno colombiano, la cual ha causado bastante conmoción, se me encomendó que entablara un diálogo parecido con el pene.

Cuando le hice mi acercamiento al pene indicado -que de primera instancia se encogió con timidez- lo único que tuve que hacer para convencerlo a que accediera al diálogo fue decirle que el clítoris afirmó que es superior a él, dado a que su único fin es el placer, mientras que el pene también tiene otros usos, tales como el reproductivo.

¿Es verdad eso de que el clítoris tiene derecho a creerse superior, debido a que su único fin es el placer?
Más bien yo diría lo contrario. Hasta donde yo sé, un instrumento que tiene varios usos debe ser más valioso que uno que solo tiene uno.

¿A qué le atribuye entonces la aseveración del clítoris?
No conozco a este clítoris en particular, y hay muchos que son órganos muy serios y respetables. Pero sí sé que su comentario puede deberse a eso que se dice de que el clítoris es un pene pequeño. La versión femenina del pene.

O sea, que puede haber algo de complejo de inferioridad en el asunto.
Eso lo dice usted, no yo. Los penes por lo general somos muy respetuosos, en especial con las partes pudendas femeninas. Pero me imagino que usted ha oído hablar del ‘penis envy’, ¿no?

Para los penes, el asunto del tamaño siempre sale a relucir, ¿no?
Es verdad, pero no es culpa de nosotros. Para un pene, da lo mismo tener el tamaño de una barra de pan criollo, que el de un lápiz labial. El trabajo que hacemos, sexualmente hablando, es el mismo. Quien a veces se queja del tamaño puede ser el clítoris, o tal vez su prima, la vagina.

O sea, que la impresión generalizada que existe de que a los hombres les obsesiona el tamaño de su pene, lo que ha provocado toda una industria fatula de aparatos y pastillas engrandecedoras, ¿es culpa de las mujeres?
Usted me está poniendo palabras en la boca.

Le aseguro que eso es algo que nunca he hecho ni haré mientras viva.
Se lo digo en un sentido figurado. Lo que pasa es que yo me atrevería a decir que, a través de los años, se ha vinculado al pene con el machismo, y se ha tejido a su alrededor toda esa leyenda negra… Lo repito, el asunto de los delirios de grandeza del pene no son provocados por nosotros, sino por los que nos usan para su satisfacción sexual. Lo mismo pasa, me parece, con los senos y el trasero de las mujeres. ¿No tienen ellos también esa falsa necesidad de engrandecerse hasta por medios artificiales? ¿Y cree usted que eso le provoca un placer adicional a las mujeres, aparte de producirles el dudoso beneficio sicológico de que mientras más grandes, más bellas? ¿Y más atractivas para los hombres?

Ese es un comentario muy pene-trante.
Er… gracias.

**Este artículo es una sátira en respuesta a la entrevista realizada al clítoris por Carlos Francisco Fernández - asesor médico de El Tiempo, con el simple propósito de entretener a nuestra audiencia.

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