Paola González: "Fue fantástico interpretar una ópera en mi país".

POR KARLA HERNÁNDEZ | FOTO RICARDO HERNÁNDEZ - Diario Libre

La verdad, solo en muy pocas ocasiones cerré la boca. Y es que era casi inevitable, estaba admirada por la hermosa música e increíble escenografía. Pero para ser justos, las voces y las interpretaciones de cada uno de los artistas que se presentaron en la ópera La Boheme, fueron sencillamente admirables. Y lo mejor, una de las voces más destacadas pertenecía a una dominicana: Paola González. Ella, que desde pequeña canta y actúa, ha logrado presentarse en Puerto Rico, Cincinnati en los Estados Unidos, e Italia; ha ganado 3 veces el renglón de Cantante Lírico del Año en Premios Soberano y ha interpretado cerca de 15 papeles. Ella, Paola González, es la responsable de que nuestra bandera ondee en lugares -y escenarios- jamás pensados ni siquiera para el dominicano más visionario. Después de todo, hay que perseverar.

¿Por qué ópera? ¿Qué te atrajo de ella?
De pequeña estudiaba piano y violín y en la Escuela Elemental pertenecí al coro de niños por mucho tiempo. Siempre participaba en los festivales de voz que se hacían en mi colegio y hasta llegué a ganar en varias ocasiones. Un día, mi profesor me dijo que tenía una voz peculiar por lo que debería tomar clases con Marianela Sánchez. Y bueno, en sus clases fui enamorándome de la música. Me encanta el sentimiento que transmite.

¿Cuáles son los retos que debe enfrentar una soprano dominicana?
Lo más difícil de todo es tomar la decisión porque tienes que romper muchos tabúes, permanecer firme y tomar tú misma las riendas para darte a conocer. A veces esta carrera no es bien remunerada pero uno lo hace, literalmente, por amor al arte, a cantar y a compartir tu pasión con el público. Haber estudiado en el extranjero me dio la oportunidad de presentarme en muchos lugares y trabajar mi voz, pero al final lo más importante es perseverar y saber que todo tiene sus altas y bajas.

¿Mucha competencia en esta carrera?
Sí, muchísima. Para mencionarte solo un ejemplo, mi escuela en Cincinnati tiene 300 estudiantes y eso es solo una escuela. Cuando vas a audicionar para un papel es muy probable que te encuentres con 700 sopranos. Por eso debes prepararte, confiar en tu talento y nunca desmayar.

Cuando audicionas, ¿qué cualidades buscan en la cantante?
Lo primero es el tipo de voz. Por ejemplo, el tamaño de la voz, el color, si tiene mucho o poco volumen, si es oscura o brillante, la técnica empleada, si respira bien... eso es lo primero, pero también evalúan la parte histriónica, si tu canto puede llegarle al público, si puedes vivir la música. Además, también se toma en cuenta la apariencia física del cantante. Yo diría que es un paquete: voz, actuación y físico.

¿Alguna vez pensaste que no dabas para esto?
Siempre he sabido que tengo el talento y las herramientas necesarias para llegar, aunque este es un camino largo y difícil.

¿Qué le dirías a una persona que no le gusta la ópera para convencerla de lo contrario?
Le diría que se exponga a descubrir este maravilloso mundo. Hay operas que sí son densas pero hay otras fáciles de digerir como Le Boheme, Carmen o La Traviata, que tienen música hermosa, momentos cómicos y una historia muy cercana. Les diría que no tengan miedo ni piensen que es solamente para la clase alta o aburrida. La buena música le puede gustar a cualquiera. Lo importante es abrir la mente.

¿Tu interpretación más difícil y por qué?
Son dos en realidad. La primera fue un reto enorme porque tenía 22 años: la escena de La Locura de la ópera Lucía di Lammermoor fue muy difícil vocalmente porque tiene mucho drama y muchos agudos, pero gracias a Dios me fue súper bien. De ahí logré muchas cosas. Mi otro gran reto fue cuando hice Le Boheme de Puccini en el 2008. Fue retante porque allí era el personaje principal -Mimí- y fue en Italia. El público italiano es difícil porque está acostumbrado a lo mejor, pero igual salí airosa.

De todas tus interpretaciones, ¿de cuál te sientes particularmente orgullosa?
De la de ahora, con Musetta. Me encantó por el tipo de voz. Me acomodaba muy bien porque soy una soprano lírico coloratura, que significa la voz más aguda de las sopranos. Además, fue fantástico interpretar una ópera en mi país luego de 11 años sin presentarse ningún evento de este tipo y me llena de orgullo haber trabajado junto a un elenco de personas de mucho talento, fama y prestigio.

¿Cómo fue ganar un Premio Soberano?
Recuerdo el primero que gané, fue en el 2008 y se me salieron las lágrimas. Yo no estaba aquí para recibirlo, mi madre tuvo que hacerlo, pero igual me sentí orgullosa. Uno crece viendo esos premios y, como artista, soñaba con llegar a ese nivel. Fue un gran honor y me causó mucha alegría.

¿Qué crees que le falta a la ópera dominicana para que se desarrolle?
Aquí hay muchísimo talento y ganas de hacer las cosas, pero falta el apoyo de los patrocinadores. Quizás porque no tenemos esa tradición de ópera no se entusiasman mucho, pero sí, hace falta gente que crea en esta labor.

Por último, ¿qué esperaremos de Paola González en el futuro próximo?
Estoy haciendo mi doctorado. Tengo programados dos recitales, varias audiciones que vienen en camino y planifico hacer un concierto aquí, pero todavía no tiene fecha.