María Castillo una diva de las tablas.

¿Qué Pasa?- El Nacional
El nuevo salón de ensayos del Teatro Nacional Eduardo Brito fue designado con el nombre de la actriz y directora teatral

Escrito por: Shawell Peña
Cuarenta años es fácil de pronunciar, pero si decidimos recorrer los logros de una de las divas de las tablas dominicanas, María Castillo, en cada uno de esos años nos faltaría mucho espacio.

En estas cuatro décadas en las que ha adoptado como hogares al Teatro Nacional Eduardo Brito y el Palacio de Bellas Artes, Castilló contó a Qué Pasa! que se siente privilegiada de pertenecer a este fascinante mundo de las artes teatrales, en cuyo largo trayecto lo más importante para ella ha sido "no defraudar a esas personas que han seguido mi carrera y que se sienten afortunadas de ver mis obras".

Para ella un teatrista es un ser que solo habita con alegría en un teatro. "Es alguien comprometido con el teatro y que cada día se esfuerza más en perfeccionar ese arte para cuando le toque el turno de salir a un escenario tenga el derecho a subirse en el".

La actriz, quien es propietaria de su propia compañía: Teatro Mandrágora, no solo ha sido elogiada por sus trabajos en escena, también detrás del telón. Entre sus numerosas obras se destacan La Gaviota, Banco de Parque, Las Exiliadas, El Delantal Blanco, Decir Sí, Cositas Mías, Baño de Damas, Emily, entre otras.

María Castillo, quien desde muy jovencita ha estado inmersa en este mundo de la actuación, ha recibido por su buen trabajo innumerables premios y reconocimientos, siendo el más reciente el homenaje realizado ayer por el Ministerio de Cultura y la dirección del Teatro Nacional Eduardo Brito, al designar con su nombre el nuevo salón de ensayos del teatro, en reconocimiento a su destacada labor artística como actriz, maestra, directora y productora del teatro dominicano.

"Estoy muy emocionada, me siento muy honrada con todo esto. Tener mi nombre en cualquier lugar de este teatro es ya un honor muy alto, un lugar donde está el nombre de Eduardo Brito, Carlos Piantini, Aída Bonelly de Díaz, Juan Lockward, del maestro Ravelo, es un orgullo muy grande, me siento muy agradecida", confesó.