Yaqui: el hombre que con su léxico aportó a la televisión dominicana.

Un comunicador polifacético que triunfó en varias áreas

Carlos Nina Gómez - El Caribe
Yaqui Núñez del Risco, ciudadano ejemplar de la sociedad dominicana, ¡sigue muy enfermo!Yaqui Núñez del Risco, quien dio a conocer la frase, la que puede sindicarse como lapidaria: “Yaqui trae cultura con sabrosura, cultura con sabrosura”, está en silla de ruedas e impedido de articular palabras.

Yaqui Núñez del Risco sirvió de  promotor de nuevos talentos que  descollaron en la televisión de entretenimiento. (Danny Polanc

Este hombre, nacido en San Pedro de Macorís (tierra de peloteros, poetas y sólidos intelectuales), del fácil hablar y del buen escribir, dueño de un rico léxico y de vastísima cultura, hace poco más de cinco años que no le brinda su sapiencia a la teleaudiencia nacional.

Su llegada a este mundo se registró el cuatro de mayo de 1939 y a corta edad – dicen contemporáneos de él– se comenzaron a ver sus visos de periodista, locutor, compositor, publicista y aliado a la cultura general.

Yaqui Núñez del Risco, primo-hermano del poeta y publicista creativo René del Risco y Bermúdez –ido muy a destiempo–, ya no tiene la capacidad que proporciona el habla para llevar a los hogares dominicanos sus mensajes culturales, como lo hacía en aquellos buenos tiempos -digamos en las décadas de los 70, 80 y 90- cuando imperaba la viva televisión local.

El singular maestro de ceremonias, el presentador de siempre, el experimentado locutor y respetuoso del público, hace tiempo que no está en el “aire”... ¡y es que su deteriorada salud no le permite que su voz bien timbrada y de alta decencia, llegue al soberano!

Pero, además, tampoco no tiene la suficiente energía física, aunque sí la intelectual, para escribir sus refrescantes publicaciones -breves artículos con fondos de literatura- para el deleite del exigente lector.

Paradoja: No puede escribir
Paradoja: Yaqui Núñez del Risco, durante años, fue un exponente objetivo del lenguaje en base a escribir artículos y componer canciones.

Pero ya está impedido de escribir. Sus dedos no se pueden deslizar con la rapidez y precisión de antes en el teclado del computador.

Es una realidad que se acepta como “buena y válida”: A Yaqui le resulta imposible (¿?) cumplir con tan importante rol.

Por tal razón, el público lector ya no disfruta de aquella histórica columna -escrita con una limpia redacción, con eficaz aplicación de la normativa del rico idioma castellano- que titulaba “Hola nuevo día” y que cada mañana, en el periódico Listín Diario, los lectores la “devoraban”.

Yaqui Núñez del Risco, también compositor, publicista y productor de programas de televisión, tiene limitadas sus facultades... ¡porque los achaques de salud han mermado considerablemente su capacidad creativa y que puso a prueba en la producción de ideas (tanto en radio, televisión y periódicos).

Según su esposa, la artista y maestra de canto y productora de radio y televisión, Susana Silfa, el hombre de verbo florido, comunicador de altos vuelos, de fácil precisión en su labor de improvisar –dicción y fluidez de primera– en cualquier escenario, se mantiene bien informado... ¡y no se da por vencido ante sus graves problemas de salud!

Historia, familia, sus programas
Historia, la familia y sus programas (de radio y televisión) acompañan, para la perennidad, el trajinar profesional de Yaqui Núñez del Risco.

¿Quién en República Dominicana no recuerda la producción radial y televisiva de este hombre del hábitat artístico nacional?

Yaqui, desde sus inicios en los medios de comunicación electrónica, tuvo un firme y fiel aliado de nombre Freddy Beras Goico a quien muchos consideran como” el artista dominicano más completo de todos los tiempos”.
Trabajaron juntos en varios programas entre los que figuran “El show del mediodía” y “Nosotros a las ocho”.

“En resumidas cuentas”, “Otra vez con Yaqui” y “Punto final”, también se citan entre los históricos programas ideados por Yaqui.

Susana responde preguntas de elCaribe mientras estaba abrazada a Yaqui. Y las contesta sin ambages. Revela que nunca se aisla de su esposo lo que permite que él “se mantenga con fuerza y optimismo”.

Cuando el reportero la consulta sobre la situación (de salud) que hoy ataca a su consorte, refiere que su enfermedad es una realidad que no se debe negar.
Sin embargo, resalta la entereza de Yaqui y la sensibilidad humana que siempre lleva en sus adentros.

Yaqui, con lentes oscuros, sentado en una silla de ruedas y mirando fijamente al periodista, se observa con intentos de articular palabras.

Susana informa que Yaqui, desde el 2008, fue atacado por un accidente cerebrovascular que le afectó el habla. Pero, precisa que durante esos cinco años de “dura enfermedad”, Yaqui no se ha dado por vencido. Se mantiene informado. Lee los periódicos, escucha la radio y ve los noticiarios y programas de televisión.

No obstante, ¡qué ironía tiene la vida!

Yaqui Núñez del Risco, hombre de micrófono y de letras, hoy –por esa ironía de la circunstancia que, como dice José Ortega y Gasset, siempre acompaña al hombre– no le sale el habla.

Tampoco puede escribir sus ricas ideas las que plasmó, en artículos y composiciones musicales, durante más de ocho lustros.

Sus siete hijos... ¡y sus amigos!
Pedro Antonio, Gina, Maril, Sabrina, Yaqui Núñez Jr, Yampier y Vilma Núñez son sus hijos.

Susana Silfa, quien lleva más de diez años en unión matrimonial con Yaqui Núñez del Risco, resalta el amor que siente por él por su familia.
Y dice, asimismo, que Yaqui se mantiene en comunicación con sus vástagos. Harold, hijo de Susana, es hijastro de Yaqui. Es como si fuera su octavo hijo biológico.

En el encuentro con este periodista y el reportero gráfico Danny Polanco, no podía faltar mencionar varios de los viejos amigos del enfermo publicista-creativo, locutor, periodista y productor de televisión.

Entre ellos, todos del medio artístico y de la televisión, figuran Freddy Beras Goico -su inolvidable compadre, fallecido en 2010- ; Milton Peláez (f), Lusito Martí (f), Julio César Matías (Pololo (f), Cuquín Victoria, Felipe (Boruga) Polanco, José Augusto Thomén y Augusto Guerrero.