Luchy Vicioso: “La gente ama el bolero, aún con eso del ‘Harlem Shake’”.

MÁXIMO JIMÉNEZ - El Caribe
Luchy Vicioso creció en los escenarios, donde todavía permanece desde cuando apenas tenía diez años. Tiempos esos en que el bolero sonaba de manera (casi) universal, gracias a la popularidad de la mayoría de sus principales cultores. Hoy, la historia es otra. Como sucede con todos los ritmos, que son cíclicos, el bolero sigue vivo, como parte del recuerdo, de la nostalgia omnipresente cuando suenan canciones como “Canta Mundo”, “Cuando yo te olvide”, “Al nacer cada enero”, “Alfonsina y el mar” o “Año nuevo”. Es solo parte del vibrante cancionero de esta mujer que todavía conserva “la voz”, materia prima de un artista, y quien afirma quehasta que le siga respondiendo, se mantendrá cantando.

¿Cómo anda su agenda cuando el bolero no está en su mejor época?
Nunca me he retirado. Me mantengo trabajando, aunque las presentaciones son más reducidas porque soy más selectiva. Canto en el exterior, estoy en los clubes, hace unos días trabajé en un sitio de la capital. Pero, reitero, estas son presentaciones escogidas. Ya no hay que estar con el corre corre de antes, ahora sobrellevo la vida con más tranquilidad.

¿Cómo ha visto la evolución de la música desde aquel año cuando debutó como artista profesional?
Las épocas, el sistema y la música cambian, pero cada artista tiene su público, siempre lo he dicho. Cuando nos presentamos, los intérpretes que aún conserva el bolero, que tenemos tantos años en esto, somos respaldados por el público. Por los tiempos, todo es diferente, y la música también, de cómo se hacía antes. Obviamente, el romance ha pasado un poco de moda, aunque no así el romanticismo, porque el romanticismo no pasa nunca. La forma de comunicarse, la serenata, los detalles, la juventud ahora utiliza otros medios que antes no existían. Mi hija, que es la más pequeña, me dice, “Dios mío, mami, cómo envidio los tiempos tuyos”

¿Piensa que podría volver una época de esplendor para el bolero?
Es lo que te acabo de decir, el bolero no ha pasado, tiene su público, lo que ha cambiado es el evolucionar. La música de ahora, bueno, ahora está de moda algo que le dicen “Harlem Shake”, no sé qué cosa, pero eso no es verdadero, no tiene calidad, y esas cosas pasan. Los ritmos cambiaron, algunos hasta se han degenerado un poco, pero el bolero no ha pasado.

Pero el bolero no está en su mejor momento...
Tenemos una inversión de valores y eso es mundial. Hay que lamentarse por lo que está pasando, pero ciertamente en ese aspecto ha habido una inversión de valores. Entiendo que es momentáneo, porque cuando tú haces determinadas cosas en términos musicales, no grabaríamos canciones que no tengan posibilidades de permanecer en el tiempo. El bolero sigue teniendo su público, sus seguidores, es una música para seguir, para soñar, para enamorarse. Es una música clase aparte. Cada bolero tiene su significado, su motivo para oírlo, es una música cinco estrellas.

¿Cómo es la Luchy Vicioso de estos días cuando está en el escenario?
La misma de siempre. Canto en bodas, en clubes, en fiestas privadas, donde quiera nos seguimos presentando. La voz está ahí, gracias a Dios, cuando Él quiera dispondrá de ella. Le doy a Él las gracias todavía por mantenerme, las actuaciones siguen iguales, un poco más selectivas, pero continúo cantando en vivo.

¿Tiene algún proyecto de volver a los estudios?
No sé, momentáneamente, no me gusta decir lo que no es. Tengo una idea para hacer un concierto este año, volver a un escenario de grandes capacidades para compartir con el público. Tener una dinámica más interactiva. Interpretar las canciones de siempre, “Sabor a mí”, “El sonido de tu voz”, esas magníficas creaciones de Manuel Troncoso, Cheo Zorrilla, Ariel Ramírez, Salvador Sturla, Rafael Solano, Manuel Acosta, Papa Molina, Bienvenido Brens o Juan Lockward. Son compositores que dejaron un gran legado en sus canciones, autores para uno quererlos siempre.

¿Cómo se sintió usted cuando Acroarte le llamó para informarle que sería reconocida con un Premio Soberano Especial?
Muy agradecida. Cuando una es reconocida, que recibe un galardón, es motivo de alegría. Me sentí muy bien. l

Un gran anhelo
No quisiera que terminara este año sin volver a un gran escenario, poder interactuar con el público y cantar esos éxitos de siempre de mi carrera”.