Don Miguelo sale de Najayo; Omega busca su libertad hoy.

Don Miguelo enfrenta cargos por violencia de género. (El Caribe)

VIOLENCIA

JULIA RAMÍREZ  - El Caribe
En la tarde de ayer salió en libertad el cantante de música urbana Miguel Ángel Valerio Lebrón, alias Don Miguelo. El interprete de “Las siete locas” salió de la cárcel de Najayo tras pagar 100 mil pesos de fianza que le impuso, el pasado lunes, la Tercera Sala Penal de la Corte de Apelación del Distrito Nacional. Don Miguelo cumplía un mes de prisión preventiva en ese penal acusado de violencia de género.

Con el voto disidente de la magistrada Doris Pujols, la corte presidida por el juez Ignacio Camacho, también emitió una orden de protección a favor de la víctima Paola Cristal Terrero Arias. Al variar la medida, al cantante también le impusieron impedimento de salida y presentación periódica por ante la Fiscalía, los días seis de cada mes.

El juzgado tomó la decisión tras considerar que el imputado cuenta con los presupuestos suficientes y, además, aportó su pasaporte como sustento de que no saldrá del país ni se sustraerá al proceso.

“La gente me está apoyando, me siento feliz por momentos“, tuiteó el artista al mostrar una foto donde conducía un auto y su público le saludaba alrededor.

En tanto, hoy en horas de la mañana Antonio Peter de la Rosa (Omega) buscará que la Primera Sala de la Cámara Penal de la Corte de Apelación del Distrito Nacional le beneficie con la libertad, tras estar cumpliendo tres meses de prisión preventiva en la cárcel de San Pedro de Macorís, también acusado de violencia de género. El tribunal conocerá el recurso de “El Fuerte” a las 9:00 a.m.

En este proceso, el magistrado José Alejandro Vargas, quien envió al merenguero a prisión, ordenó el arresto de la “víctima“, Yuly Mercedes López, por considerar que su testimonio era contradictorio y evidenciaba falsedad, lo que bajo juramento se denomina perjurio; tras poner una denuncia donde refería que tuvo una relación amorosa con el intérprete de “Chambonea”, la bailarina dijo no conocer a Omega, ante el tribunal que le conoció el caso.