Designación de Rodríguez genera apoyos y rechazos.

Escrito por: José Rafael Sosa (joserafaelsosa.com)
¿De dónde sale la idea de que hay que ser un escritor consagrado para ser digno de ocupar el principal despacho en el ministerio de Cultura?

Desde que se anunció el Decreto 454-12, designando el gabinete presidencial de Danilo Medina, se inició una oleada de correos electrónicos y mensajes en las redes sociales, expresando apoyo y reconocimiento al nombramiento, por una parte, o expresando y ridiculizando la medida, por otra.

“La farándula se apodera de la Cultura” decía uno de los textos que inundaron las redes sociales, en un tono de ridiculización no propia de “los altos vuelos intelectuales”.

¿Gerente o pensador?
Durante una conversación sostenida hoy con Rodríguez, éste indica que cada quien tiene el derecho de opinar lo que considere sobre su designación, sin que ello tenga que molestarle. “Es el derecho a pensar libremente sobre los acontecimientos. Eso es democracia. Vivimos una democracia”, afirma.

Rodríguez dice no tener ninguna respuesta qué ofrecer a quienes han censurado. “Están en su derecho de opinar”. Sostiene que llega al ministerio como responsable de una gerencia cultural que tiene su programa y sus metas, ya acordadas y con plazos y objetivos definidos, consensuados entre los intelectuales (escritores incluidos, artistas plásticos, críticos, ensayistas y artesanos), por lo que lo que falta es comenzar a trabajar con un criterio de inclusión de todas las personas que deseen impulsar el proyecto cultural nacional.

Indica que no llega al ministerio para detener paralizar o rechazar polìticas y planes que impulsó José Rafael Lantigua, indicando que se procurará perfeccionar los notables avances de esa gestión de ocho años.

Parque de Luz
Rodríguez es creador de los proyectos Parque de Luz y Plan Catarey, el primero desarrollado en cuatro entregas durante la Navidad y el segundo, también con cuatro ediciones, consiste en un programa de clínicas y talleres de percusión a estudiantes.