Corporán espera un sustituto para dejar TV.

José Nova/Máximo Jiménez - El Caribe
En su oficina, Rafael Corporán de los Santos ya no tiene más lugar donde colgar reconocimientos. Pasearse por las paredes del lugar, es como hacer un recorrido placentero por las galerías de un museo. O algo parecido.
Cada premio, cada placa honorífica y fotografías históricas guardan en detalle un poco de lo que ha sido su vida dentro y fuera de los medios de comunicación, ya sea en la radio o en la televisión.
El “viejo Corpo”, como cariñosamente le llama el pueblo llano (ese que él tanto ha defendido durante poco más de tres décadas) conserva tres fotografías de las visitas que hiciera a República Dominicana el papa Juan Pablo II (en 1979, 1984 y 1992), otra con el presidente Leonel Fernández (cuando aún no era jefe de Estado), una con Antonio Guzmán, otra con el expresidente Hipólito Mejía; con Joaquín Balaguer, con Jorge Blanco y el mandatario venezolano Hugo Chávez (cuando iniciaba sus afanes en la política) y un retrato gigante del profesor Juan Bosch que adornan las paredes alrededor de su escritorio.
Placas, llaves de la ciudad, pergaminos, trofeos, 18 estatuillas de los Premios Casandra (otras están guardadas en su casa por el poco espacio que hay en la oficina), un premio Emmy (que ganó su programa infantil “Sábado Chiquito” en 1994) son parte de los cientos de reconocimientos que cubren otros espacios.

Es el trasfondo que da inicio a la entrevista concedida ayer jueves, en la que el carismático presentador de televisión respondió cada pregunta sin cortapisas. “Como comunicador y hombre de la vida dominicana me siento completamente satisfecho y honrado con lo que he logrado. Me siento bien, como todo hombre que tiene una obra realizada. Hoy, el trabajo se hace más suave cuando te das cuenta de las cosas que has hecho, obstáculos que se han vencido en la vida”, afirmó Corporán durante el “Encuentro Artístico” de El Caribe, al tiempo que echa manos a dos pequeñas cajas de limpiabotas que tiene sobre su escritorio, las cuales revelan los orígenes de este empresario que forjó su futuro por sí mismo.

Y sin prejuicios, habla de sus orígenes humildes. “De ahí vengo, comencé ahí”, dice mientras toma en la mano la caja de limpiabotas. “Esa es una de mis satisfacciones que muestro a cada momento para decirles a las personas que están comenzando que todo en la vida se puede lograr. Es un mensaje a los que creen que el éxito no se puede lograr, sobre todo cuando se viene desde la pobreza”.

Pero el accionar de esta gran figura del arte popular y de la comunicación no se detiene, al menos por breve tiempo, ya que Corporán de los Santos está pensando anunciar su retiro dentro de un año.

Su agenda de labores inicia muy temprano, según dice es el primero que llega todos los días a su empresa, porque aún se siente con “la fuerza” y tiene “las ganas” de continuar al frente de sus dos proyectos: el programa “Sábado de Corporán” y una imprenta que tiene ubicada frente a Jumbo de la avenida Luperón.

“Todas las mañanas aún me levanto con algo que vencer. No tengo una agenda preestablecida, sino que voy programándome cosas, que no solo me satisfagan a mí, sino que dejen huellas en otras personas. La carga la arreglo en el camino”, comenta en su lenguaje llano.

menos horas en la tv. En estos días, el popular presentador --ganador de 19 premios Casandra, recibidos tanto por “Sábado de Corporán” como por “Sábado chiquito”- prepara un cambio radical en su programa sabatino. Lo primero es la escenografía –un aspecto que poco a poco ha ido identificando al espacio-, y en segundo lugar, es lo referente a la dinámica.

Poco entusiasmado, quizás presionado por las reglas que impone de manera natural el mercado, reconoce que debe reducir las siete horas que dura su propuesta sabatina, tiempo que en sus primeros años tenía razón de ser. “Hoy en día hay más competencia en la televisión”, comenta con sobriedad. “Ya no estamos solos y son muy altos los costos de producción para hacerle frente a una propuesta kilométrica. Ya estamos preparándonos para hacer un relanzamiento del programa dentro de mes y medio”.

Uno de los cambios más significativos es precisamente la reducción de las horas. El presentador anunció que dentro de poco “Sábado de Corporán”, que actualmente se difunde por Color Visión (canal 9) de 12:00 del mediodía a 7:00 de la noche, pasará a ser una propuesta de dos a tres horas. “A partir de ese momento, creo que iré preparando mi retiro de la pantalla chica”.

De los Santos adelantó que está realizando un estudio para distribuir esas horas en sus propuestas: “Sábado chiquito de Corporán”, de 8:00 de la mañana a 11:00 a.m; de 12:00 del mediodía a 3:00 de la tarde se transmitirá “Sábado de Corporán”, y hasta las siete de la noche “Sábado joven”.

Sin embargo, afirma que la dinámica de hacer programas kilométricos desaparecerá “cuando yo muera, porque todo mi trabajo lo he enfocado en que sea útil a la humanidad, y provechoso para mí y los que están a mi alrededor”.

“Pienso retirarme de la televisión dentro de un año o año y medio, porque tengo tres décadas trabajando consistentemente”, reveló tras afirmar que ya es hora de alejarse de los medios y dar cabida a los jóvenes para hacerle frente a lo que el público está pidiendo en este tiempo.

El empresario. “Ya he trabajado mucho”, dice con la voz cansada. “Ahora a lo que aspiro es tener un programa de una o dos horas, porque siempre he dicho que los que nacen primero mueren primero. El mundo va evolucionando, pero siempre he tenido presente que me voy de la radio y la televisión cuando Dios quiera, no cuando quiera la gente”.

De vendedor de periódicos y limpiabotas hasta llegar a la radio y luego a la televisión para convertirse en una de las figuras más populares de la comunicación y, años después, también de la política, Rafael Corporán de los Santos sostiene que ha sido “un servidor del pueblo, no un político tradicional”.

Luego de llegar a tener 15 emisoras de radio, hoy no tiene una de ellas, debido a los malos negocios que lo “forzaron” a venderlas.

“Siempre he sido un soñador, no un comerciante, que no tengo malicia en los negocios. Cuando vendí las emisoras, por 185 millones de pesos, el dólar estaba al 16 por uno, tenía a mi alrededor personas maliciosas que ahora están pagando en la cárcel esa maldad”.

Remontándose a esos momentos en que tuvo que tomar decisiones empresariales que dificultaron su solidez económica, recuerda una frase de un político al que siempre admiró: “Pero Juan Bosch decía que cuando tropiezas y no te caes lo que haces es que avanzas. No tengo las emisoras, pero tengo tres cosas que, además de la satisfacción personal, me generan el dinero que necesito para seguir manteniéndome”.

UN NUEVO RETO. En su rostro, Corporán de los Santos refleja el paso de los años, la experiencia viva de un hombre que no la ha tenido fácil para alcanzar el éxito empresarial. En busca de empezar nuevos proyectos, se involucró en la puesta en funcionamiento de una imprenta, la “más moderna que me costó 26 millones de pesos. Levantamos un emporio donde podíamos producir de todo, pero perdimos mucho tiempo y también dinero, pero la vamos a relanzar dentro de poco”.

En cuanto a su situación financiera dijo: “Nunca he tenido dinero, siempre he sido un busca dinero”, argumentó. “A nadie le he pedido un centavo, no me han escuchado por radio ni por televisión lamentándome”, agregó.

Sin embargo, dijo que guarda gran gratitud a personas como don Alejandro Grullón, que han jugado un papel de mucho apoyo, afectividad y orientación en su vida personal y profesional.

El presentador de televisión, que todavía sigue en ese rol protagónico en su programa sabatino, dice que “ahora se me hace más fácil trabajar, que cuando salí de un patio de Villa Consuelo, de la calle Pimentel parte atrás. Comencé con una bicicleta, y pude hacer una carrera y hacer un nombre que todo el mundo respecta, tengo fe en mí y en Dios. Me siento con fuerza y con la misma fe como cuando empecé a trabajar”.

Rafael Corporán de los Santos es lo que en inglés se conoce como un self made man, un hombre que se hizo a sí mismo. Limpiabota en manos, empezó a labrar el camino que lo llevaría a ser un hombre de éxito, en la radio, en la televisión, en otras empresas afines.

Con más de 30 años de carrera, De los Santos anuncia con un dejo de tristeza que “se acerca su retiro”, el cual vislumbra puede ocurrir dentro de “un año o año y medio”. Ya no es el Corporán con el ánimo de antes, porque los “años pesan”, como dijo. Con él hablamos de su glorioso pasado y el futuro que desea tener.

Quién es

Edad: 71 años
Oficio: presentador de TV
Nacionalidad: Dominicano

Su deseo. “Siempre quise, así como Roberto Salcedo tuvo en Roberto Ángel, a un hijo que pudiera asumir mis programas de televisión. Pero a ellos no les interesó seguirme los pasos”.

El sustituto. “Estamos buscando quién me sustituirá en ‘Sábado de Corporán’, y desde que lo encontremos, yo mismo le levantaré la mano y lo juramentaré en vivo”.

Un altruista. “Siempre me he preocupado por ayudar a la gente. Pude regalarle casa a 19 familias, y donde había una familia sin dinero para comer, ahí llegamos nosotros para ayudar”.

Son rumores
“Todavía me están matando”, dice Corporán entre risas cuando le sale al frente a los rumores constantes que han anunciado su muerte. “Estoy muy bien de salud, gracias a Dios, claro, no soy la persona de antes, porque los años no perdonan”.

Busca “otro” corporán
“No quiero dejar huérfano mi espacio en la televisión. Quizás, el que me sustituya, es otro Corporán que está por ahí metido, en algún barrio pobre de cualquier rincón del país”. Es por lo menos lo que anhela en estos días, dejar en ese rol a una persona con talento.

El soberano
La pregunta no se hizo, pero el tema surgió implícitamente cuando se le retrataba al lado de la vitrina en que exhibe los Casandra que ha recibido en su carrera. “No me lo han dado”, dice en referencia al Soberano. “Pero si me lo dan, bienvenido sea, y si no, que se lo queden”.