Climaterio masculino, porque a ellos también les pasa...

SANTO DOMINGO. Temida por muchos y relativamente poco conocida, es un período de declive o disminución de los niveles de testosterona, que afecta a todos los hombres sin excepción y puede comenzar en casos excepcionales, tan temprano como los 30 años. Y no para.

A diferencia de la menopausia femenina que presenta síntomas distintivos y finaliza en algún momento, en el hombre es casi imperceptible; no se detiene, ni limita su capacidad de procreación.

Si buscáramos definirla, la andropausia es un síndrome, un conjunto de síntomas y parte del desarrollo masculino, jamás una enfermedad. Es importante apuntar que aunque todos los hombres la padecen, no todos sufren la variedad de síntomas y no todos reaccionan igual.

Este descenso gradual de los niveles de testosterona, muchas veces se presenta con ciertos cambios o desequilibrios de tipo emocional, malamente confundida con depresión. En el plano físico, los cambios se hacen evidentes cuando el cuerpo comienza a perder musculatura, aparece grasa donde no había, el vello se debilita y el deseo sexual disminuye.

Sobrepasar los 40 y llegar a los 50 es muy difícil para algunos hombres. Para algunos es como alcanzar el proverbial punto de no retorno; el momento de replantearse la vida y tomar decisiones.

A la crisis personal de sentir que se envejece, se suman problemas de competencia laboral, pérdidas de progenitores, llegada de nietos y horror de horrores, un descenso en la frecuencia sexual que a algunos los lleva a buscar problemas fuera del hogar.

Los especialistas en endocrinología trabajan conjuntamente con psicólogos y terapeutas para ayudar a los hombres que simplemente no llevan bien este cambio fisiológico, completamente natural e indetenible de su cuerpo.

He aquí algunas recomendaciones generales, pero si está atravesando esta etapa de su vida no olvide consultar a su médico.

No renuncien a las relaciones sexuales, aunque él se sienta un poco deprimido. Demuéstrele que más importante que las hormonas es la actitud. Se les recomienda a las esposas y compañeras echar mano de un par de trucos, regalar mucha ternura y practicar mucha paciencia.

Encuentre formas de aliviar el estrés. Acompañe a su pareja a practicar actividades relajantes y descubrir nuevas aficiones.

Ejercítense con regularidad. Es un buen consejo para los dos. No sólo alivia el estrés y brinda sensación de plenitud; ayuda a disminuir grasa corporal y a mantener un peso adecuado. El ejercicio debe ser apropiado para su edad y sus condiciones generales de salud.

Una correcta alimentación es importante e influye hasta en el estado anímico. Llegado a esta etapa, el hombre debe cuidarse para prevenir y nada mejor que establecer un régimen nutricional balanceado bajo en grasas y alto en fibras, consumir proteínas de alta calidad y carbohidratos complejos. Puede que necesite complementos vitamínicos y minerales. Consulte a su médico.

Pero el mejor consejo es la aceptación. El hombre no debe luchar contra lo inevitable ni cambiar lo que la naturaleza ha establecido. Cada etapa de la vida tiene su belleza. Estar dispuesto a enfrentarla con alegría, dignidad y altas dosis de buen humor es todo un desafío. Las mujeres sabemos de eso.