Chile: Parvularia Eugenia Riffo describió su rutina el día en que ocurrió la muerte del niño: "Voy a vivir con esto toda mi vida"

Eugenia Riffo describió su rutina el día en que ocurrió la muerte del niño de casi tres años Borja López, luego de haberlo olvidado dentro de su automóvil."Yo le ofrecí mi vida a Dios para que lo salvara (...) yo voy a vivir con esto el resto de mi vida. El dolor que siento es tan grande... pero sé que no se compara con el dolor de sus papás", sostuvo la mujer.

La Tercera
Eugenia Riffo Tapia, la parvularia que olvidó al menor de casi tres años Borja López en su automóvil por cerca de tres horas -tiempo en el que falleció- afirmó en entrevista con Canal 13 que vivirá "toda su vida" con el dolor de haber provocado la tragedia.

La mujer, contó la rutina realizada el día de la tragedia. "Me levanté, fui a dejar a mis hijas al colegio, mi marido se fue al trabajo (...) hacer las cosas de la casa, preparar mis materiales; pues era un día especial en el jardín, estábamos de aniversario", dijo.

"Llegué a buscarlo (a Borja) me bajé del auto, toqué el timbre, la nana abrió la puerta, salió corriendo, me tomó la carita, el besito, la nana me pasó la mochila, la dejé adentro del auto, él se iba en el alzador, detrás del copiloto, la mochila la dejé a sus pies", agregó.
Riffo, continúa su relato. "El iba reclamando por su juguete; le encantaba llevar juguetes al jardín. Le puse el cinturón y luego pasamos a buscar a los otros niños. Ibamos cantando hasta llegar al jardín. Nos estacionamos, apague el motor del auto".

La parvularia sostuvo que antes de apagar el motor del vehículo puso el freno de manos. "Después me bajé y bajé a los cuatro niños. El Borjita, que iba siempre somnoliento porque le estábamos quitando la siesta (...) cuando llegaba al jardín siempre dormía. Muchas veces había que bajarlo haciéndole jugueteo, y siempre lo bajaba después, porque él iba siempre en silla, y bajé a los niños. Los dejé en la reja, toqué el timbre, abrió la reja eléctrica y deje a los niños adentro del jardín".

Luego, la imputada asegura que volvió hacia el automóvil a buscar mochilas que estaban en la maletera, las sacó y se las llevó dentro del jardín, se las pasó a los demás menores y nuevamente volvió al auto. "Saqué mi bolso, eché una frazadita que necesitábamos, cerré y yo iba a buscar a Borja (...) me tocaron atrás, una niñita, la saludé, cerré el portamaletas y seguí caminando con ella". Tras esto, Riffo aseguró que se distrajo, comenzó a conversar con un apoderado y volvió al interior del recinto.

Al terminar su día, la parvularia sostuvo que se dirigió a guardar las mochilas en el portamaletas, y al ver que no estaba ahí el alzador de Borja, se dio cuenta del olvido. "Me volví loca", dijo.

Según la inculpada, ella, al darse cuenta, corrió hacia la puerta del auto -la cual estaba abierta- la abrió y encontró el cuerpo del menor. Ahi pidió ambulancias y salieron tías y madres. Otra de las parvularias entró al niño y comernzaron a hacerle la reanimación.

"Yo le ofrecí mi vida a Dios para que lo salvara (...) yo voy a vivir con esto el resto de mi vida. El dolor que siento es tan grande, pero sé que no se compara con el dolor de sus papás", finalizó.