Paul, una estrella de ocho tentaculos

Nunca antes un animal había tenido tanto peso en la selección. ¿Casualidad, ficción, instintos visuales? Lo cierto es que un pequeño cefalópodo de ocho patas tuvo en vilo a 47 millones de españoles que, aferrados a Paul como a un clavo ardiendo -en algo hay que creer, ¿no?- soñaron con ver por primera vez en su historia a la selección española luchando por el título mundial. El acuario del acuario alemán Sea Life, de Oberhausen, ha tenido en la figura de un pulpo a su mejor relaciones públicas. Ha conseguido traspasar fronteras. Es el más idolatrado. Consiguió acertar las cuatro victorias de Alemania, pero huyó de la respuesta fácil a la hora de reconocer las derrotas de la selección alemana que se iban a producir ante Serbia y España. Así ha logrado seis aciertos en otros tantos pronósticos y ha conseguido que incluso la ministra española de Medio Ambiente, Elena Espinosa, anunciara que va a pedir que se active su veda "para que no se lo coman los alemanes". El ministro de Justicia, Francisco Caamaño, tampoco ha querido ser menos y tiene un plan para el futuro de Paul: "Lo mejor que se puede hacer con el pulpo porque correríamos la tentación de comérnoslo, y creo que merece, acertando como acierta, mejor destino". Preocupados
Pero la principal preocupación de los usuarios de Internet, al igual que han manifestado este jueves diversos miembros del Gobierno, es que el pulpo acabe siendo devorado en cualquier restaurante alemán. Por ello, también se han creado clubes de fans que buscan apoyos para salvarle e incluso para que viaje a España y quede a salvo de germanos enfadados.
Sin embargo, Paul no podría viajar a Argentina. Allí no sería bien recibido. 'Hagamos paella con el pulpo Paul' o 'Matemos al Pulpo Paul' son algunos de los grupos sociales creados desde el país sudamericano, que perdió contra los alemanes en cuartos por 4-0. Quizás otra buena opción para el cefalópodo sería exiliarse a algún país que no haya tenido que enfrentarse a Alemania en la copa del mundo. Por ejemplo, en México le recibirían con los brazos abiertos, tal y como aseguran los miles de fans en Facebook, que quieren nombrarle "director técnico de la selección" de dicho país.
Pronosticará la final
Aunque -dicen- que es 'especialista' solamente en predecir los resultados de Alemania, este viernes probará fortuna para la final. El pulpo Paul tendrá su parcela de protagonismo por partida doble, ya que lanzará sus pronósticos para la final entre España y Holanda además del partido por el tercer puesto entre Alemania y Uruguay. De nuevo, deberá elegir entre moluscos depositados dentro de los correspondientes contenedores, cada uno con la bandera de su selección, en dos turnos distintos, uno para cada partido. ¿Acertará?