Al ritmo de merengue homenaje a La Soberana.

"Celebramos con la vida este aniversario 94 de su nacimiento".
Diario Libre
SANTO DOMINGO. El merengue de tierra adentro, como le gustaba interpretar y promover a Cansandra Damirón, impuso sus cadenciosos acordes aun por encima del ruidoso entaponamiento de la Avenida Chuchill en la hora pico de las 5:00 de la tarde para con ello celebrar gozoso el 94 aniversario del nacimiento de La Soberana.

Reunido en torno a la estatua que con su estilizada figura se erige en el paseo que va de la Avenida Sarasota a la Avenida Rómulo Betancourt, un nutrido grupo de admiradores se dio cita para recordar a quien en vida fuera la representación viva por antonomasia del folklore nacional.

Personalidades notables como la sobrino-nieta del patricio Juan Pablo Duarte, Leonor Ayala Duarte; el Ministro de Cultura, José Antonio Rodríguez, el sociólogo José del Castillo, el cronista Ricky Noboa o el empresario artístico Pedro Núñez del Risco, figuraron entre quienes acompañaron a familiares de Casandra a recordar el día de su nacimiento el 12 de marzo de 1919 en Barahona.

A la cabeza del acto, los hijos de la extinta cantante y folklorista, José Andrés-Papito- Moreta Damirón y José Eliseo-Checheo-Rivera, y a la sombra de la efigie de La Soberana, un conjunto de "perico ripiao" y un conjunto de danzas típicas.

Checheo Rivera puso de relieve el acendrado amor por la música autóctona que caracterizara la rica trayectoria artística de su madre y de cómo esa pasión por preservar y difundir el folklore dominicano ha derivado en la perpetuación de grupos de bailes de ritmos vernáculos.

"Celebramos con la vida este aniversario 94 de su nacimiento", enfatizó Rivera como, afirmara, habría sido el deseo de su madre.

Resaltó el legado imperecedero de Casandra Damirón como defensora apasionada y vehemente de la identidad nacional expresada en su música. "La semilla que ella sembró está cosechando frutos como éste", dijo al mostrar cuán jóvenes eran los integrantes del grupo de bailes que danzó algunas piezas de merengue y carabiné para disfrute de los presentes.

Damirón, quien fuera esposa del también insigne músico y director de orquesta Luis Rivera, brilló durante décadas en la radio y la televisión nacionales merced a una recia personalidad artística, una voz densa y de un colorido único para luego convertirse en las postrimerías de su extensa carrera en el portaestandarte de la dominicanidad promoviendo nuestros ritmos folklóricos.