Existen escenas recordadas por la mayoría. Sin embargo, la historia de los premios guarda también emocionantes pasajes que son recordados por muy pocos.Elcomercio.pe
En 1994 los ojos estaban puestos en Steven Spielberg. Su genial "La lista de Schindler" se llevó el galardón a Mejor película. Sin embargo, fue el productor Branko Lustig quien se terminó llevando la atención tras ofrecer un sentido discurso en el que habló sobre su paso por el campo de concentración más terrible de todos, Auschwitz. (YouTube)
La genial actuación de Marlon Brando en “El Padrino” lo llevó a ganar el Óscar a mejor actor en 1973, sin embargo este decidió no aceptar el premio. La activista indoamericana ‘Sacheen Littlefeather’, que iba en representación de Brando, fue quién se acercó al escenario. Cuando el presentador le extendió la dorada estatuilla ella negó con la mano y en su discurso explicó de manera muy cortés que el actor había decidido rechazar al buen Óscar. ¿La razón? Estaba en contra de cómo eran tratados los indios americanos por la industria cinematográfica de la época. (YouTube)
En 1978 Marlee Matlin se llevó la estatuilla a la Mejor actriz. La artista, quien es sorda, dio su emocional discurso con señas. (YouTube)
En 1976 Louise Fletcher se coronó como la Mejor actriz por su descarnada interpretación de una malvada enfermera en "Atrapado sin salida". Tras agradecer a los actores y el equipo del filme, la actriz, empezó a dirigirse, con señas y un hilo de voz, a sus padres, quienes eran sordos. "Perdonenme, pero quiero agradecerle a mi madre y a mi padre por enseñarme a tener un sueño. Hoy están viendo mi sueño hacerse realidad", dijo. (YouTube)
"El honor es mío, gracias", fue todo lo que dijo Joe Pesci cuando se llevó el Óscar al Mejor actor de reparto en 1991 por su rol en la genial "Goodfellas". Este fue el discurso más corto de la historia de los premios. (YouTube)
El Óscar guarda una larga lista de momentos memorables. ¿Quién puede olvidar el apasionado beso que le dio Adrien Brody a una perpleja Halle Berry tras ganar el galardón al Mejor actor o la escena que protagonizó un emocionadísimo Roberto Benigni saltado entre las sillas del teatro para acercarse a recoger su estatuilla? Sin embargo, existen otros discursos que no han sido tan mediáticos, pero que por emocionantes, inusuales o poco comunes merecen un lugar entre los más destacados.
Y tú, ¿recuerdas otro memorable, aunque poco conocido, discurso del Óscar?
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