Tributo en la noche de “Vitico”

Máximo Jiménez - El Caribe
Los compositores más destacados de la música dominicana empiezan a recibir oportunos reconocimientos por parte del Ministerio de Cultura. Hace poco, Bullumba Landestoy tuvo su noche. El martes, Víctor Víctor tuvo la suya.
En el Bar Juan Lockward del Teatro Nacional --que necesitaba actividades artísticas de esta naturaleza-- acogió la música de este reconocido cantautor nacido Santiago, quien inició su desarrollo en los años 60 y 70.
El ministro de Cultura, José Rafael Lantigua hizo un recuento de su carrera artística, a partir de su adolescencia, y su desarrollo en los referidos períodos.
“Víctor Víctor es una de las grandes columnas de la música dominicana, que ha sabido mantener su trabajo con gran calidad. Nos sentimos honrados al poder celebrar con él y sus composiciones, esta noche”, dijo con emoción Lantigua.
Luego, el homenajeado pronunció unas sencillas palabras de elogio hacia el ministro Lantigua, por reconocer su trabajo de tantos años en la difusión de la música dominicana.
Huchi Lora leyó la semblanza del artista, y contó anécdotas de su vida en Santiago y distintos escenarios del país y el extranjero. El homenaje finalizó con una presentación coordinada por Niní Cáffaro y otros artistas como Expedy Pou, Yojanna Almánzar, Sonia Silvestre y Fernando Casado.

Un encuentro entre grandes autores
En el acto, José Rafael Lantigua aprovechó para dar a conocer y anunciar a los presentes el obsequio de los cuadernos de cultura, que fueron preparados para la ocasión con la reseña de los trabajos de Juan Lockward y del propio Víctor Víctor.
Juan Lockward fue el primer artista reconocido mediante este programa, y en homenaje póstumo, el Bar del Teatro quedó designado con su nombre. Posteriormente, siguieron el maestro Rafael Solano, declarado Gloria Nacional del Arte Popular, y Rafael Bullumba Landestoy.
Víctor Víctor es un artista y compositor que ha incursionado en diferentes géneros, y junto a Juan Luis Guerra, Sonia Silvestre y Luis Días, le imprimieron a la bachata un sentido romántico, cargado de melodías con arreglos muy bien estructurados y musicalizaciones que otros intérpretes comenzaron a asumir