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21/8/11 Post By: Ramón Pastrano, WebMaster

Guillermo Henríquez hijo requiere ayuda urgente.

Por Johnny Arrendel
Guillermo Henríquez Dumois no es un “guillao”, es un verdadero profesional de la palabra hablada.
Se formó en las escuelas de Arte y Comunicación de la Cuba prerrevolucionaria, justo antes de la llegada al poder de Fidel Castro y los “barbudos”.
Por eso Don Guillermo se desenvuelve bien tanto en el rol de locutor, de comentarista o de actor, ya que estudió oratoria y actuación en verdaderas academias, con recios niveles de exigencia.
Don Guillermo no es como Roberto Cavada, por ejemplo, que aunque sabe dramatizar y comentar las informaciones, al mismo tiempo es incapaz de leer noticias de manera corrida, y al entrevistar es nulo.
El reputado comunicador Rubén Camilo, definió a Guillermo Henríquez como “el lector de noticias perfecto”, al recordar que nunca se equivocó siquiera en una sílaba cuando desempeñó ese rol en el noticiero de Radio Clarín.
Hace un par de años, Guillermo Henríquez fue pensionado en un acto de justicia del presidente Leonel Fernández. También recibe algunos ingresos publicitarios gestionados por el locutor Enrique Fernández, relacionista de la Superintendencia de Electricidad.
Otro que con frecuencia ayuda a Don Guillermo, es el ministro de Salud Publica, Bautista Rojas Gómez, a través de su sobrino Luis Miñoso.
Ni hablar del radiodifusor José Lluberes, propietario de Sonido Suave, por donde se transmite “Una Sombra, una Voz, una Guitarra”, el programa que Henríquez dedica a la música del ciego boricua, José Feliciano.
Pero en la situación actual de Don Guillermo, pudiera tener un mal desenlace, si a tiempo no recibe la mano solidaria y amiga de algunos sectores.
Se trata de que su diabetes se ha complicado, unido a males que se derivan de esa condición, y si no puede adquirir medicamentos para la hipertensión, retinopatía, males renales y cardiopatía, entonces será peor.
Simplemente, los ingresos que recibe Don Guillermo no le dan para alimentarse junto a su familia y al mismo tiempo comprar sus medicamentos.
En estos momentos, Don Guillermo Henríquez está recluido en su casa de la Ciudad Colonial, y no se atreve a acudir a la clínica donde por lo regular le tratan, por temor a los grandes gastos que implicaría ser internado.
Don Guillermo Henríquez, una gloria del arte y la comunicación en el país, está necesitado de ayuda. El teléfono de su esposa Jocelyn es el 809 899-7556.
Fuente: Merengala

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