Domingo Bautista nos narra en tres entregas su historia al lado de Wilfrido Vargas.
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9/11/10
Post By: Ramón Pastrano, WebMaster
“Wilfrido Vargas se rodeó de los mejores” La segunda entrega de Domingo Bautista para El Nacional.
El Nacional
Escrito por: Domingo Bautista
Chery Jiménez, José Rafael Lantigua, Willie Rodríguez, Pena Manzo Junior, son algunos de los profesionales que integraron el equipo estratégico de Vargas.
El primer equipo de trabajo estratégico y administrativo de Los Beduinos lo conformábamos Wilfrido Vargas, don Milly Vargas, su padre, Manuel Vargas (hermano), Chery Jiménez y Domingo Bautista.Ante el proceso acelerado de crecimiento de la popularidad de Los Beduinos el equipo de trabajo tuvo que ser reforzado, es así como se integra a los trabajos estratégicos y organizativos de La agrupación el hoy Ministro de Cultura del país, licenciado José Rafael Lantigua.
La presencia de Lantigua en el equipo de trabajo nos dio fortaleza organizativa y estratégica por la gran calidad y capacidad intelectual que adornan al sobresaliente mocano.
Entre otras actividades exitosas desarrollada por Lantigua para la agrupación hay que resaltar la creación del Fans Club La Gente de Wilfrido, visitas a las cárceles del país, presentaciones en el Psiquiátrico del 28, la Revista Wilfrido Informativo y su participación en el programa de televisión Wilfrido en Vivo, entre otras actividades realizadas.
Después de la llegada de José Rafael Lantigua, integrado por nosotros al grupo de Los Beduinos, el equipo tuvo que ser reforzado nueva vez con la integración de Willy Rodríguez y Pena Manzo Junior, porque la confrontación con el sector de Johnny Ventura se tornaba cada vez más agresiva y se requerían respuestas más contundentes de los que estábamos en la acera del frente.
Todo este proceso de trabajo y estrategias empleadas en torno a la figura de Wilfrido Vargas nunca antes había sido puesto en práctica con un artista dominicano. El trabajo promocional y lo innovador en las credenciales musicales de Los Beduinos en cada tema que Wilfrido presentaba superaba al anterior, los arreglos, los coros, los mambos, las interpretaciones rompían musicalmente con lo establecido de la época.
El barbarazo
En el año 1978 Los Beduinos lazan a la radio dominicana un tema composición del publicista Ramoncito Díaz, titulado El Barbarazo que inmediatamente fue suspendido por la Comisión Nacional de Espectáculos Públicos y Radiofonía (CNEPR), presidida por doña Zaida Ginebra; quien argumentaba que la temática era muy vulgar y que atentaba con la buenas costumbres. ¨Que barbaridad, lo que tú me has hecho, entregarte a otro en mi propio lecho”.
Este tema fue suspendido su difusión en el país, mientras que se constituyó en el gran éxito internacional de Wilfrido Vargas y sus Beduinos. Un día de forma apresurada Wilfrido me cita a sus oficinas para instruirme que fuera a Karen Records en la calle El Conde, a buscar una caja de 100 discos 45 R.P.M, a la vez que me hacía la entrega de un ticket de avión y 500.00 dólares para que al otro día saliera de inmediato para Venezuela a repartir en las emisoras de Caracas el disco El Barbarazo; porque él entendía que este tema tenía todas las condiciones para ser un éxito, y se lo habían suspendido en el país. A los tres meses de esta labor comenzaron a llegar los reportes internacionales del gran éxito en que se había convertido el tema en esa nación Sudamericana. Meses después esa misma labor de exploración la realizamos en Colombia, Panamá, Curazao y otros países con iguales resultados. Ese trabajo nuestro fue ¨La Génesis¨ para la internacionalización del nombre de Wilfrido Vargas.
El sonido Beduino
El maestro Wilfrido Vargas hay que reconocerlo, fue muy habilidoso en sus inicios porque se rodeó de los mejores arreglistas del país, quienes hacían los arreglos musicales de Los Beduinos donde él, Wilfrido, al final le imprimía su sello particular. Desde Jorge Taveras, Papa Molina, Bienvenido Bustamante, Luis Pérez, Rafael Labasta, Héctor de León, el puertorriqueño Gorge Milet, entre otros eran quienes mayormente hacían los arreglos de los trabajos musicales para la agrupación. Pero es justo establecer que estos trabajos Wilfrido Vargas los adaptaba a sus criterios musicales y para ello contaba con la colaboración del maestro Sonny Ovalle, quien era el que mejor interpretaba sus ideas musicales en el pentagrama.
Casi 40 años después me atrevo a afirmar que el Sonido Beduino es una creación de Wilfrido Vargas y Sonny Ovalle.
Proteger a Wilfrido de Los Beduinos
El nombre de la agrupación, con Vicente Pacheco como vocalista, estaba alcanzando mayor preponderancia que el líder.
Hubo un momento en que el nombre de Los Beduinos tenía mayor preponderancia que el del propio Wilfrido Vargas, y eso en su momento era muy peligroso porque ante cualquier asomo de división de la agrupación Wilfrido iba a ser el más perjudicado, de ahí que iniciamos todo un plan de trabajo para relegar el nombre de Los Beduinos.
Lo primero que hicimos fue reunirnos con un grupo de locutores y periodistas para solicitarles que no usaran en la presentación de los discos y en sus crónicas periodísticas el nombre de Los Beduinos y que se resaltara solo el nombre de Wilfrido Vargas. Pero además Wilfrido le exigió a Bienvenido Rodríguez que en la portada de los discos sencillos y las carátulas de los long play no apareciera el nombre de la agrupación.
Todo esto se hizo porque ante el medio artístico y el público en general el liderazgo de Los Beduinos como agrupación con Vicente Pacheco a la cabeza, en ese momento tenía mayor estelaridad que el líder de la agrupación que lo era Wilfrido Vargas.
Después de crear toda una revolución en la música dominicana en los años 70 y llegado los 80, Wilfrido Vargas comienza a caminar por el mundo llevando un nuevo sonido del merengue acompañado de un vistoso espectáculo con la primera orquesta dominicana que presentó credenciales por los más diversos escenarios del mundo llevando como mensaje nuestra identidad musical y cultural.
El trabajo de promotor
Ya bien sustentado por el sello Karen Record de Bienvenido Rodríguez, comienza la gran batalla y nos tocó a nosotros ser el promotor de los primeros grandes éxitos de la orquesta de Los Beduinos, entre los cuales podemos destacar El Semáforo, Las Avispas (versión original, porque hay una segunda donde se destaca el maestro Silvio Fernández), Así Así, Jarro Pichao, No me pise los Zapatos, Eso Ya viene por Ahí, El Calor, Mi Campesino y otra cadena de éxitos que predominaron en la década de los 70 hasta los 80.
Tengo el criterio que como sonido y concepto musical el fenómeno de Los beduinos apenas duró una década de los 70 a los 80, porque a partir de ahí ya Wilfrido había logrado establecer su nombre y su figura con una solidez y un prestigio por encima de la ya apagada imagen de lo que representó como agrupación Los Beduinos. Todo esto como resultado de un trabajo estratégicamente delineado para esos fines.
No podemos dejar de reseñar lo que representó atraer para el lado de Los Beduinos una serie de comunicadores que por su credibilidad y prestigio sumaron simpatía para la agrupación, como es el caso de buen amigo Joseph Cáceres, quien además fue asesor en muchas Planificaciones estratégicas que se realizaron que dieron éxitos y excelentes resultados en la consolidación del buen nombre de Wilfrido Vargas y Sus Beduinos.
Joseph Cáceres, por muchos años fue el productor del programa televisivo Wilfredo en Vivo. Excelente plataforma de proyección de lo que era movimiento musical desarrollado por Wilfrido Vargas.
Más que por interés económico mi partición con Los Beduinos estaba sustentada en la simpatía que despertó en mi lo innovador, lo atrevido, lo revolucionario, lo vanguardista de las creaciones musicales de Wilfrido Vargas. El sonido Beduino marcó a toda una juventud que se vio reflejada en su expresión musical, y que le dio la oportunidad de tener un sonido, un concepto que le reflejaba su identidad generacional.
Mi primer salario con la agrupación de los Beduinos alcanzó la insignificante suma de 60.00 pesos mensuales y la asignación de $5 pesos semanales para echar gasolina; imagínense ustedes si eso era un dinero atractivo, significativo para provocar en mí la pasión y el entusiasmo que despertó en nosotros llevar el orgullo de ser un Beduino más, sin subir a la tarima.
La presencia de Lantigua en el equipo de trabajo nos dio fortaleza organizativa y estratégica por la gran calidad y capacidad intelectual que adornan al sobresaliente mocano.
Entre otras actividades exitosas desarrollada por Lantigua para la agrupación hay que resaltar la creación del Fans Club La Gente de Wilfrido, visitas a las cárceles del país, presentaciones en el Psiquiátrico del 28, la Revista Wilfrido Informativo y su participación en el programa de televisión Wilfrido en Vivo, entre otras actividades realizadas.
Después de la llegada de José Rafael Lantigua, integrado por nosotros al grupo de Los Beduinos, el equipo tuvo que ser reforzado nueva vez con la integración de Willy Rodríguez y Pena Manzo Junior, porque la confrontación con el sector de Johnny Ventura se tornaba cada vez más agresiva y se requerían respuestas más contundentes de los que estábamos en la acera del frente.
Todo este proceso de trabajo y estrategias empleadas en torno a la figura de Wilfrido Vargas nunca antes había sido puesto en práctica con un artista dominicano. El trabajo promocional y lo innovador en las credenciales musicales de Los Beduinos en cada tema que Wilfrido presentaba superaba al anterior, los arreglos, los coros, los mambos, las interpretaciones rompían musicalmente con lo establecido de la época.
El barbarazo
En el año 1978 Los Beduinos lazan a la radio dominicana un tema composición del publicista Ramoncito Díaz, titulado El Barbarazo que inmediatamente fue suspendido por la Comisión Nacional de Espectáculos Públicos y Radiofonía (CNEPR), presidida por doña Zaida Ginebra; quien argumentaba que la temática era muy vulgar y que atentaba con la buenas costumbres. ¨Que barbaridad, lo que tú me has hecho, entregarte a otro en mi propio lecho”.
Este tema fue suspendido su difusión en el país, mientras que se constituyó en el gran éxito internacional de Wilfrido Vargas y sus Beduinos. Un día de forma apresurada Wilfrido me cita a sus oficinas para instruirme que fuera a Karen Records en la calle El Conde, a buscar una caja de 100 discos 45 R.P.M, a la vez que me hacía la entrega de un ticket de avión y 500.00 dólares para que al otro día saliera de inmediato para Venezuela a repartir en las emisoras de Caracas el disco El Barbarazo; porque él entendía que este tema tenía todas las condiciones para ser un éxito, y se lo habían suspendido en el país. A los tres meses de esta labor comenzaron a llegar los reportes internacionales del gran éxito en que se había convertido el tema en esa nación Sudamericana. Meses después esa misma labor de exploración la realizamos en Colombia, Panamá, Curazao y otros países con iguales resultados. Ese trabajo nuestro fue ¨La Génesis¨ para la internacionalización del nombre de Wilfrido Vargas.El sonido Beduino
El maestro Wilfrido Vargas hay que reconocerlo, fue muy habilidoso en sus inicios porque se rodeó de los mejores arreglistas del país, quienes hacían los arreglos musicales de Los Beduinos donde él, Wilfrido, al final le imprimía su sello particular. Desde Jorge Taveras, Papa Molina, Bienvenido Bustamante, Luis Pérez, Rafael Labasta, Héctor de León, el puertorriqueño Gorge Milet, entre otros eran quienes mayormente hacían los arreglos de los trabajos musicales para la agrupación. Pero es justo establecer que estos trabajos Wilfrido Vargas los adaptaba a sus criterios musicales y para ello contaba con la colaboración del maestro Sonny Ovalle, quien era el que mejor interpretaba sus ideas musicales en el pentagrama.
Casi 40 años después me atrevo a afirmar que el Sonido Beduino es una creación de Wilfrido Vargas y Sonny Ovalle.
Proteger a Wilfrido de Los Beduinos
El nombre de la agrupación, con Vicente Pacheco como vocalista, estaba alcanzando mayor preponderancia que el líder.
Hubo un momento en que el nombre de Los Beduinos tenía mayor preponderancia que el del propio Wilfrido Vargas, y eso en su momento era muy peligroso porque ante cualquier asomo de división de la agrupación Wilfrido iba a ser el más perjudicado, de ahí que iniciamos todo un plan de trabajo para relegar el nombre de Los Beduinos.
Lo primero que hicimos fue reunirnos con un grupo de locutores y periodistas para solicitarles que no usaran en la presentación de los discos y en sus crónicas periodísticas el nombre de Los Beduinos y que se resaltara solo el nombre de Wilfrido Vargas. Pero además Wilfrido le exigió a Bienvenido Rodríguez que en la portada de los discos sencillos y las carátulas de los long play no apareciera el nombre de la agrupación.Todo esto se hizo porque ante el medio artístico y el público en general el liderazgo de Los Beduinos como agrupación con Vicente Pacheco a la cabeza, en ese momento tenía mayor estelaridad que el líder de la agrupación que lo era Wilfrido Vargas.
Después de crear toda una revolución en la música dominicana en los años 70 y llegado los 80, Wilfrido Vargas comienza a caminar por el mundo llevando un nuevo sonido del merengue acompañado de un vistoso espectáculo con la primera orquesta dominicana que presentó credenciales por los más diversos escenarios del mundo llevando como mensaje nuestra identidad musical y cultural.
El trabajo de promotor
Ya bien sustentado por el sello Karen Record de Bienvenido Rodríguez, comienza la gran batalla y nos tocó a nosotros ser el promotor de los primeros grandes éxitos de la orquesta de Los Beduinos, entre los cuales podemos destacar El Semáforo, Las Avispas (versión original, porque hay una segunda donde se destaca el maestro Silvio Fernández), Así Así, Jarro Pichao, No me pise los Zapatos, Eso Ya viene por Ahí, El Calor, Mi Campesino y otra cadena de éxitos que predominaron en la década de los 70 hasta los 80.
Tengo el criterio que como sonido y concepto musical el fenómeno de Los beduinos apenas duró una década de los 70 a los 80, porque a partir de ahí ya Wilfrido había logrado establecer su nombre y su figura con una solidez y un prestigio por encima de la ya apagada imagen de lo que representó como agrupación Los Beduinos. Todo esto como resultado de un trabajo estratégicamente delineado para esos fines.
Joseph Cáceres, por muchos años fue el productor del programa televisivo Wilfredo en Vivo. Excelente plataforma de proyección de lo que era movimiento musical desarrollado por Wilfrido Vargas.
Más que por interés económico mi partición con Los Beduinos estaba sustentada en la simpatía que despertó en mi lo innovador, lo atrevido, lo revolucionario, lo vanguardista de las creaciones musicales de Wilfrido Vargas. El sonido Beduino marcó a toda una juventud que se vio reflejada en su expresión musical, y que le dio la oportunidad de tener un sonido, un concepto que le reflejaba su identidad generacional.
Mi primer salario con la agrupación de los Beduinos alcanzó la insignificante suma de 60.00 pesos mensuales y la asignación de $5 pesos semanales para echar gasolina; imagínense ustedes si eso era un dinero atractivo, significativo para provocar en mí la pasión y el entusiasmo que despertó en nosotros llevar el orgullo de ser un Beduino más, sin subir a la tarima.
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