17/11/10
Post By: Ramón Pastrano, WebMaster
El poema más pequeño del mundo.
Vicente Huidobro |
El ejercicio consistía en acercarnos lo más que pudiéramos a lo que es poesía, pero empleando lo menos posible recursos gráficos, o sea, letras. Hicimos lo que pudimos: yo que por ese entonces que era un joven tímido que provenía de Turrialba presenté mi "partitura" y muy entusiasmado nuestro estimado y recordado profesor me interpeló sobre si había leídos tales y cuales textos de poesía, a lo que afirmé positivamente, aunque no sospeché porqué me interrogaba y con tanto afán delante de mis compañeros.
Al final, con su sonrisa candorosa me recitó el poema que yo había presentado minutos atrás: "Golondrín, drin drin, drín dran".
Todos se maravillaron de su retentiva y, por supuesto, de "mi ingenio creador". Pero ante dicha admiración de parte de mis compañeros y de mí mismo, se atrevió a ponerle un nombre: El campanario del pequeño pueblo. Y aquí quedó todo, solo que al final de la clase me dijo un poco disgustado: Que agradezca ese tal Huidobro, de quien dicen ser el padre del Creacionismo, que está muerto hace buen rato, pues sino ya lo hubiéramos demandado...me puse rojo de la vergüenza y por la pena nunca más volví a dicho curso. Después me di cuanta que tan diminuto texto literario hoy día está considerado el poema más pequeño del mundo. En verdad, uno no sabe con lo que se va a encontrar... y pensar que algo tan chiquitillo e insignificante tiene estatura mundial.
Por: Óscar Bogantes RodríguezAbogado y Notario Público
Fuente: www.elazucarero.com
Publicar un comentario