Cocinero borracho y drogado metió a su bebé en el horno.

El pequeño sobrevivió pero los padres perdieron la custodia temporalmente.
A pesar de su corta existencia de tan solo cinco semanas, el pequeño hijo de Larry Long ya pasó la peor noche de su vida. Aunque podría haber sido mucho peor, si se tiene en cuenta que esas dramáticas horas las atravesó metido adentro de un horno.
Según explicó el responsable policial del condado de McCracken, en Kentucky, Estados Unidos, Long había estado fumando marihuana en el restaurante donde trabaja como cocinero.
Después al llegar a su casa, compartió una botella de whisky con su mujer, Brady Hatton. Ella se fue antes a la cama, mientras el padre se terminaba la botella.
La desagradable sorpresa se dio a la mañana siguiente, cuando la madre se despertó al oír el llanto del bebé, que provenía del horno: la policía explicó que el pequeño había pasado allí varias horas. Lo salvó que, más allá del mal momento, a su padre nunca se le ocurrió encender el horno en cuestión.
Los servicios de emergencias se lo llevaron al hospital, donde comprobaron que, a pesar de todo, se encontraba en perfecto estado de salud. Aún así, las autoridades le quitaron temporalmente la custodia a los padres.
La policía puso en conocimiento de las autoridades lo sucedido, mientras que Long reconoció que tiene problemas y está siendo tratado por los servicios psiquiátricos.
El hombre fue puesto en libertad bajo fianza, pero está acusado de poner en peligro la vida de su hijo. Aunque él culpa a la marihuana de sus inexplicables actos.

Fuente: 24con