En Michigan. "Madre" hizo creer que su hijo estaba enfermo de cáncer para cobrar donaciones.

- La madre daba pastillas al menor y le llegó a rapar la cabeza y las cejas
- La mujer hizo creer hasta a su propia familia que el niño estaba enfermo
- Con la mentira llegó a ganar hasta 7.000 dólares
INFORMATIVOS TELECINCO
Buscaba dinero y no se le ocurrió otra casa que hacer creer al mundo que su hijo, de 12 años, estaba enfermo de cáncer. Carol Lynn Schnuphase, de 47 años, mantuvo en secreto la estafa durante varios meses e incluso ocultó la verdad a su propia familia que estaba convencida de que el niño estaba enfermo. La madre, que llegó a obtener unos 7.000 dólares con la historia, daba pastillas al menor e incluso le rapó la cabeza y las cejas para dar mayor veracidad a la mentira. La mujer se enfrenta ahora a una posible pena de hasta 14 años de prisión.
Carol Lynn convenció a su hijo Christopher, de 12 años, para que se hiciera pasar por un enfermo de cáncer en un intento por obtener donaciones económicas de voluntarios.
La madre le administraba pastillas con las comidas para aparentar la enfermedad e incluso le rapó la cabeza y las cejas para imitar los efectos de una falsa quimioterapia.

Tras ello, según informan algunos diarios como el Daily Mail, Carol empezó a mendigar entre locales y grupos eclesiásticos para buscar aportaciones que pudiera sufragar el tratamiento del pequeño.
De esta manera, según han informado los investigadores, la mujer consiguió hasta 7.000 dólares antes de que su propia hermana destapara el engaño.
Hasta tal punto llegó la mentira, que la mujer hizo creer al mundo y a su propia familia que su hijo trágicamente había fallecido. Tal es así que en su perfil de Facebook, Carol escribió: "Christopher se está muriendo".
Sin embargo, la estafa se descubrió cuando la mujer no quiso celebrar el funeral por el menor.
Ahora, tras conocerse los hechos, la mujer se enfrenta a una posible pena de 14 años de prisión por abuso de menores y recaudación de dinero de forma fraudulenta.
Por su parte, el menor, que está en perfecto estado de salud, se encuentra con una familia adoptiva. EPF